Por: Jorge Valladares Sánchez.*
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Pensemos en algo realmente importante que podríamos realizar o ver pasar en 5 o más horas. El nacimiento maravilloso de nuestro hijo/a. Una celebración de lo que cada cual considere “la noche de su vida”. La cita perfecta. La presentación de un súper proyecto. La convivencia con gente que llene y nutra nuestro espíritu. El partido del siglo con sus respectivos comentarios previos y posteriores. Dime…
Igual las podemos usar para descansar, jugar largo rato, pasarlas en la dolce far niente (el dulce placer de hacer nada), media jornada laboral (una completa quienes tienen esa fortuna) o perderlas en el camino, frente a una máquina fallida, una persona insensata o una desgracia momentánea…
Sé que sucede seguido, y creo que no debemos dedicar más tiempo bueno al perdido por nuestros funcionarios en discusiones ajenas a su deber o a lo que deben cumplir frente a la ciudadanía… Pero quiero destacar que, de esas, más de cinco, horas que nuestros funcionarios, de los mejor pagados en México, pasaron juntos este 5 de noviembre en la sede de San Lázaro, pudimos haber tenido un resultado o al menos información que merecemos como ciudadanía, pero veamos cómo eligieron aprovecharla. Al fin, que como sea, cobran lo mismo al cabo de la quincena.
Como sabemos, lo que dice un diputado/a o representante de partido ante un órgano como el INE, depende nada de lo que piense la gente a la que representa y muy poco de lo que piense el propio funcionario/a. Depende, sí, mucho de lo que diga el líder de bancada o del partido, del color con que se adorna el Ejecutivo en turno o del porcentaje de votos con los que cuenta el partido al que en ese momento se encuentre afiliado, o de la posición que tenga en las encuestas el personaje al que apoya. ¡Ah! Y un poquititito de la “ideología” de su partido.
Desde cualquiera de las voces escucharemos mencionar al pueblo como motivo, a la ley como sustento y al bien de la nación como causa. Las vulgaridades, acusaciones infundadas, payasadas, cantaletas y exhibiciones si dependen un poco más de la educación propia y de los recursos personales para expresarse en público, analizar, dialogar y razonar.
Lo que quiero decir es que lo que se dijo de un lado (color, partido) igual en otra época se lo oímos u oiremos a los del otro lado, prácticamente igual, refiriéndose a otra persona, pero sólo porque las circunstancias que les importan, giraron, como suele pasar en países con alternancia en el poder.
¿Y nosotros/as qué? Bueno, el tema medular considero que es lograr que la Democracia en México sea una realidad cotidiana y herramienta de la convivencia sana, la colaboración productiva y las decisiones justas. Estamos bastante lejos de eso; pagamos millones y millones al mes, pero los avances no son satisfactorios y los resultados siguen siendo cuestionables.
Esa pretensión de Democracia la pagamos a través de varias agencias de gobierno. Una que tardó mucho en llegar y allí va avanzando con altos costos y muchos lastres, llamada hoy Instituto Nacional Electoral. Otras que están para propiciar la participación libre, organizada y diversa de la gente: los partidos políticos,, que lo mejor que puedo decir es que dudo que haya suficientes integrantes de partidos que sepan que están para eso. Otras que están para atender el tema electoral estatal, pero principalmente propiciar y dar curso a la participación ciudadana, fomentando la educación cívica: las instituciones electorales de los estados. Otra que cada elección avanza y retrocede a coyuntura, capricho y desdén en establecer las bases legales para que se ejerza: los congresos federal y estatales. Otra que debe aplicar la constitución e interpretar las leyes cuando cualquier asunto entre en controversia y acelerar con ello la claridad de lo que debe ser: el Poder Judicial que atiende el tema, pero del cual vemos decisiones tan diversas como las que vemos en otros poderes.
Y una muy grande que debería ser la fuente propicia y principal beneficiaria de que la gente participe y le facilite su función de gobernar: el Poder Ejecutivo de los tres niveles; donde la mayoría de quienes la ejercen creen que sólo en las campañas hay que acercarse a esa gente y luego cuidarse de ella o engañarla con efectividad o, que cosas, cinismo. Cuenta además con sectores como el educativo, el social, el políticos, el de salud y el económico para apuntalar que haya las estructuras funcionales para que la gente reciba servicios y soporte de aquellos a quienes paga para hacerse cargo de lo público, pero lo hace tan a modo y asistemáticamente, que se extraña tanto un simple librito que nos hace pensar que antes había y ahora ya no hay nada que nos ayude a funcionar como buenos ciudadanos/as.
Entonces, ¿cómo aprovecharon nuestros/as 500 congresistas (quienes asistieron y quienes no, cobran lo mismo y son igual de responsables) la reunión que tuvieron con el cuerpo de gobierno completo del Instituto Nacional Electoral? En YouTube, algunos cientos de miles dan la cifra de vistas de ese evento. Pero sospecho que la mayoría no lo vio completo, como cualquier otro video extenso. Así que proporcionalmente, como suele ser con los temas de la política y el gobierno, pocos mexicanos habrán usado 5 horas en ello. Así que, yo que sí lo hice, con calmita, morbo y buenas intenciones, les cuento el resumen de lo que vi.
No hubo acuerdo ni siquiera en la modalidad, el fundamento y el motivo de la reunión. Que si era comparecencia, que si invitación, que si visita o presentación. Que si la Constitución lo prevé, que si no, que si no está claro. Que si el artículo 93, que si el 60, que si la soberbia, que si la necesidad de un ejercicio de diálogo que siempre debe haber. Que si el motivo era explicar o justificar el monto de presupuesto solicitado, que si pedir explicaciones sobre lo que requiere mejorar la institución, la forma de reducir su gasto, la explicación de porqué los consejeros/as no se bajan el sueldo, que si exhibir el odio de Lorenzo y Ciro hacia un partido y su líder, que si el odio de algunos partidos hacia procederes de Lorenzo, que si recordarle a su padre, que si demostrar que debe renunciar, que si evidenciar que se requiere una reforma en uno u otro sentido.
La Constitución dice (artículo 93) que procede “convocar a informar bajo protesta de decir verdad” al titular (como es Lorenzo) de un órgano autónomo (como es el INE) cuando se discuta una ley (no es el caso) o se estudie un negocio (negocios tal vez, estudios…) concerniente a su ramo (pues… era el presupuesto solicitado), u, OJO, para que responda a interpelaciones o preguntas. Esto último sí fue el ingrediente presente a lo largo de todas las cinco horas, principalmente las primeras.
Si no la usamos con frecuencia, la palabra suena rara, o fea. Así que mejor explico. Interpelar es “requerir, compeler o simplemente preguntar a alguien para que dé explicaciones sobre algo o para que cumpla una obligación”, mientras que “en un Parlamento [como se supone que es el caso], es plantear al Gobierno o a la mesa una discusión amplia AJENA a los proyectos de ley y a las proposiciones.
Me imagino una reunión de gente que sí quiere resolver algo y hacerlo de la mejor manera, por ejemplo, valorar el presupuesto adecuado para hacer lo correcto para el fortalecimiento democrático desde lo que le toca al INE.
> Señor Titular: expliqué cuánto necesita y por qué no puede ser menos.
– Señores/as representantes de nuestra gente: $24,600 mdp
> ¿Por qué tanto? ¿Cómo lo va a usar? ¿Puede ser menos, con qué efectos?
– $5,800 mdp son de los partidos, por ley; ustedes lo pueden cambiar, cuando así lo tengan a bien. $5,700 mdp por si el Ejecutivo o la ciudadanía piden consulta popular ($1,900 mdp) y por si la ciudadanía piden una revocación de mandato ($3,800 mdp). Si esto no pasa, no se usan, y se quedan en el Ejecutivo. No puede ser menos, por los requisitos técnicos actuales, similares a los que se exigen en una elección constitucional; ustedes pueden hacer las modificaciones a la ley para usar mecanismos que serían menos caros, si llegan a acordar tenerse confianza entre ustedes cuando se utilicen. Y $13,100 mdp para el funcionamiento institucional anual; 28% para credenciales de elector y el resto repartido conforme a las funciones que ustedes conocen y que están documentadas en la solicitud. Al día de hoy consideramos que no podemos funcionar con menos, pero ustedes tienen el derecho, tiempo y deber de revisar, cuestionar cada rubro, auditar y pedir cuentas de lo que se piensa o se llegue a ejercer en cada rubro.
> Revisaremos el documento y pediremos cuenta detallada de los rubros que consideremos cuestionables, para definir lo que aprobaremos.
– Agradezco y cuenten con el personal que elaboró el presupuesto para los análisis que requieran.
> Gracias. Buenas tardes.
– Gracias. Buenas tardes.
Tres minutos. Y cada cual a trabajar. Lorenzo Córdova dispuso de 15 para hacer una primera intervención, en la que, palabras más, dijo eso; y también algunas de las cosas, a su juicio maravillosas, que ha hecho el INE y que es momento de decirle al Congreso, por si no lo estaban tomando en cuenta. Así como algunas citas célebres del enorme papel de la democracia para un pueblo. Quizá algunas de esas cosas sí son maravillosas, pero no parece que alguien lo haya entendido allí, o ya lo creían, o no empezaron a entenderlo por haberlo escuchado, suponiendo que alguien escuchó.
Y el resto de las cinco horas, sin importar mucho quien hablara:
PRI, PAN, PRD, MC: INE bien, Lorenzo bien, pero que feo que algunas cosas que deciden no nos gusten. “Morena y Presidente qué asco”.
Morena y los que se suelen llamar Aliados: Bájate el sueldo, racista, renuncia, es el instituto más caro del mundo mundial, oposición lamebotas, “no me toques, igualado”.
Gutiérrez Luna (Presidente del Congreso): Permítame, Diputadas y Diputados permitan… ¿con qué objeto?, proceda secretaria, continúe orador, Diputado Don Lorenzo. Muchas gracias orador/a. Quiero añadir que este caballero, sin muchas palabras, fue el único personaje del que se esperaba un desempeño tendencioso y no, trató por igual a unos y otros/as en su manejo de la sesión, dejando en claro lo que debe ser el comportamiento de quien preside una sesión, sin importar la fracción partidista a la que pertenezca.
Sonido ambiental: efecto de sonido de mercado público lleno en domingo, silencio en los relevos de oradores.
Reservo aparte al invitado, compareciente, presentador, explicador, Consejero Presidente o presunto diputado Lorenzo Córdova, por que sin duda fue quien se llevó la tarde. Logró en buena parte de sus intervenciones demostrar aplomo ante las burlas, acusaciones y ofensas recibidas, sin engolosinarse con los halagos y solidaridades, saludando a diestra y siniestros, abrazando al intocable, siendo candidateado para diputado, haciendo publicidad a su libro, mandando mensajes a su padre, en vez de corresponder con alusiones familiares a quienes lo mencionaron…
¡Ahhh! Y en consistencia con la falta de claridad sobre el tema que debía abordarse en esa reunión, aprovechó a exponer tanto ideas propias, como posturas institucionales, logros y sus explicaciones del porqué estamos como estamos en distintos rubros electorales y no electorales. Una vez dicho lo necesario del presupuesto, que dijo y cabe en cinco minutos, supo bien, que nada seguiría a esa explicación y disfrutó la tarde como todo un Señor, de la palabra, de la elocuencia, que conoce a su institución en detalle y que tiene posturas que defiende, y que sabe ser sarcástico y detenerse en el punto exacto para ganar la partida lo mismo a un chango que a un león y abrazar hasta quien parecía que no quería ser tocado.
¿Pero qué logró? Pinta que nada (útil para la ciudadanía). Y muchos/as pensarán que no había nada que ganar, que era un circo montado (nel, improvisado) y que a nadie allí le importaba el presupuesto, ni la democracia, ni el INE, ni saber, ni dejar saber. Y pensemos de un modo o de otro, de todas maneras se hará lo que diga la bancada, el líder, el interés ajeno a lo que necesitamos o queramos quienes pagamos los sueldos, muy buenos por cierto, de Tirios y Troyanos.
¿Y el presupuesto Apá? Diríamos aludiendo a famoso comercial. Y como en él, nuestro Congreso se pasó las cinco horas en sus interpelaciones, que llenaron todo el espacio de preguntas y no atendieron a respuesta alguna, pues nada querían saber.
Viene ahora el momento de ver a cada cual trabajar, operar o negociar qué pasará si el partido en el gobierno cumple el amague de no disponer los recursos para que se pueda realizar una revocación de mandato que está en gestión por la gente que se dice está muy de acuerdo con que el Presidente continúe y que su partido grita a los cuatro vientos que “va porque va”. Si sé que ellos/as saben que una revocación se hace buscando quitar a un Presidente, pero eso no va a pasar, pocos quieren eso, y no están promoviendo una revocación que perderían.
Lo que no sé es cuántas horas más de espectáculo de larga duración ocuparán el horario de trabajo de estas personas a las que pagamos por resolver los problemas comunes y no se les ve muy dedicados a ello, ni preocupados de que dejemos de pagarles si nos fallan.
Al ojo del amo, engorda el caballo. Pero este caballo come, trabaje o no, y ya ni se acuerda que tiene amo.
*Jorge Valladares Sánchez
Papá, Ciudadano, Consultor.
Doctor en Ciencias Sociales.
Doctor en Derechos Humanos.
Coordinador Nacional de la Red Cívica Mx, A.C.
Especialista en Psicología y Licenciado en Derecho.