Sic Sac,por: M.A. Elda Clemente Reyes
A unos días
de que concluyan las campañas políticas, recrudecen los ataques entre los
candidatos con el objetivo de generar desilusión entre sus seguidores y ganar
adeptos. Todos los días, los ciudadanos nos chutamos esta masacre en medios de
comunicación y plataformas digitales, donde exhiben desde su vida privada hasta
presuntos actos de corrupción.
En la lucha
por la gubernatura del Estado, se concentra la artillería pesada y el mayor golpeteo
mediático, como si fuera a ganar el que lance más golpes, lo cual es un
tremendo error. Los que están acostumbrados al desprestigio y la guerra sucia como
arma se van a llevar una sorpresa.
Son tan
profundas las heridas durante la batalla electoral que es difícil predecir qué
país o qué estado tendremos el 7 de junio. En algunos territorios se vislumbran
escenarios preocupantes y en otros se sentarán las bases del camino que
transitarán las nuevas administraciones.
El análisis de
la opinión pública y de la gente, se enfoca en las 15 gubernaturas y en la
Cámara de Diputados Federal. En ambos la mercadotecnia es excesiva y se han
convertido en tema de debate.
Para los
políticos no es solo el poder lo que está en juego sino el fin de una era donde
habrá alternancia o la reorientación de fuerzas a nivel federal y en los
congresos locales. Veremos qué gobernadores fueron capaces de refrendar su
triunfo o si se fueron al vacío sin paracaídas tal y como lo pronostican algunas
casas encuestadoras de mayor prestigio en México.
Los
resultados que arrojen las elecciones influirán en la relación entre las autoridades
federales y los que resulten electos. No
olvidemos que presupuestal y operativamente las entidades, tienen una marcada
dependencia con el gobierno central.
A tres
semanas, la moneda está en el aire, el éxito de algunas marcas es impredecible
porque las encuestas siguen moviéndose de acuerdo a la variación técnica que
utilizan, además la percepción ciudadana es volátil y el número de indecisos arriba
del 27 por ciento puede inclinar la balanza siempre y cuando vayan a votar.
Hasta el
momento, tomando en cuenta a los punteros por las gubernaturas, el mosaico de
la República Mexicana va a cambiar y, en algunos estados la operación voto útil
está en marcha en redes sociales donde se pide a los votantes no “desperdiciar”
un sufragio en aquellos aspirantes con pocas probabilidades de ganar.
Los votantes
tenemos enfrente la estrategia de la coalición opositora Va por México
(PRI-PAN-PRD), que pretende convertir la elección en una contienda entre dos
bloques con la intención de impedir la mayoría absoluta en el Poder Legislativo;
y, la del voto masivo que promueve la alianza Juntos Haremos Historia
(Morena-PT), buscando alejar cualquier intento de trampas, juegos perversos y
así evitar la tentación de hacer magia en las urnas, según sus dirigentes. Por
su parte, Movimiento Ciudadano, lanzó el exhorto al voto duro opositor que le
puede sumar simpatías.
En suma, hay
que tener conciencia plena de lo que se juega en el país, en el estado, pero,
definitivamente nuestro voto decide la ganadora o el ganador. A los campechanos
no es poca la responsabilidad cívica que nos toca asumir cuando ya sea
irreversible lo que suceda, a la mañana siguiente del 6 de junio.
El pueblo
tiene la palabra.
