Santa Minia..
En aquel país lejano las cosas cambiaron de un día para otro. Rezar un padrenuestro era un delito grave, se organizaban como podían para hacerlo mentalmente cada atardecer varias personas. Valientes, era difícil confiar.. había mucha traición..
La niña no celebraría el cumpleaños porque estaba prohibido, pero iban a ser doce. Qué bella edad! Corrió un peligro gravísimo al lograr burlar la vigilancia y escaparse de la casa. Caminó fuera, agazapada, en el olor de la noche, sintiendo el fresco de la hora…
Y consiguió echar la carta al buzón..
Cuando Lourdes llegó a casa del colegio su madre le entregó el sobre. Noticias de Luna! Desde que el país de Luna cambió no podían comunicarse, allá no había internet ni teléfono. Ni esperanza! La misiva tenía fecha de abril…
Era septiembre!
Lourdes pensó que sí había esperanza en aquel lugar. Las palabras habían llegado a destino. Luna había sido puro valor! Envió besos, sueños, un poema para Santa Minia. En sus veranos en Galicia le habían hablado de aquella niña que murió por su fe..
La madre de Lourdes estuvo de acuerdo y viajaron desde Sevilla a Brión para rezar a la santa, y depositar ante su urna los versos llegados de tan lejos.. El pueblo era velas, emociones, oración, tradición… Lourdes cree que Santa Minia sonrió…
A Santa Minia
En mi familia queremos mucho a Santa Minia
Vivan nuestras tradiciones
Fechas de fin de septiembre que son pura sensación
A mi Luis
A Lourdes
A mis queridos amigos Ana, Jose y Hugo
A Hugo, que sonríe a Santa Minia con sus cinco maravillosos meses
Al jefe
Al toreo
Y a la emoción