Sic Sac, por: M.A. Elda Clemente Reyes.
En la historia política y el ejercicio del poder las mujeres han jugado un papel relevante en los niveles de influencia y han estado presentes como espectadoras, activistas, consejeras o simples acompañantes fieles de emperadores, reyes y gobernantes.
Actualmente, su empoderamiento no es casualidad o un capricho de nadie. Sin la valentía, la audacia y la creatividad de las mujeres que rompen las reglas y se convierten en líderes, defensoras de sus derechos y con méritos propios que las ubican en la cima, la era moderna no sería nada.
Debido a su carácter, bravura y sutileza, ha sido símbolo de grandes batallas militares, políticas y religiosas en el contexto mundial. Sin lanzar un solo dardo mortal, su astucia le ha permitido filtrarse hasta niveles elevados conservando sus dotes, habilidades y cualidades, combinadas con frialdad, humildad, dureza y finura.
Cleopatra (Egipto), Isabel la Católica (España), Sor Juana Inés de la Cruz (México), Josefa Ortiz de Domínguez (México), Juana de Arco (Francia), Isabel I (Inglaterra), y María Eva Duarte de Perón (Argentina), son algunas que impactaron la vida de su país, sus creencias, y sus luchas convertidas en éxito representan un claro ejemplo de la trascendencia que ayer, hoy y mañana tendrán, porque nada está escrito, prohibido y negado a la voluntad femenina.
El estilo de la mujer ha sido tejer fino, resolver lo que los hombres no pueden hacer sin enfrentarse, arreglar lo que otros en su afán de venganza los lleva a perder la óptica y la visión a futuro. De ahí, la necesidad de tener al lado una mujer con atributos que el hombre no posee o se resiste ejecutar.
Hoy en día, amplían su presencia en la toma de decisiones. En las elecciones del 6 de junio, avanzaron electoralmente al ganar seis gubernaturas, de las cuales, en cinco jamás ha gobernado una mujer. Se trata de Marina del Pilar Ávila, de Baja California; Layda Sansores, de Campeche —hay una pugna en la entidad, está en espera la resolución del Tribunal Electoral estatal, pero el PREP y el recuento de votos la muestra como ganadora—; Maru Campos, de Chihuahua; Lorena Cuéllar, de Tlaxcala; Indira Vizcaíno, de Colima, y Evelyn Salgado, de Guerrero.
Las seis gobernadoras electas casi duplicarían el número de las siete mujeres que en la historia de México ganaron entre 1979 y 2018. Incluso en la LXIV Legislatura, que comenzará el 1° de septiembre, 144 damas ganaron una curul de mayoría relativa. Cifra inédita en casi 200 años del Congreso de la Unión.
Aunado a los 32 congresos estatales y los ayuntamientos, donde también es evidente una mayor presencia de mujeres. La paridad de género también se verá en algunos gabinetes y en espacios de administraciones públicas estatales y municipales, donde por misoginia y el dominio de los varones, eran excluidas.
La mesa está puesta para formalizar el empoderamiento de mujeres con liderazgo, guerreras y administradoras que ubicadas en posiciones claves tengan la capacidad, inteligencia y experiencia, para representar dignamente a las féminas con la sensibilidad que muchas han perdido.
Este es el perfil que puede rescatar la imagen, el prestigio y la credibilidad de la mujer política que lamentablemente, algunas de forma irresponsable, se han encargado de socavar.
