Por Genoveva Castro Manzanilla
Bueno y ahora cuatro gobernadores impulsados por el PRD han exhortado a la unidad en torno a las elecciones del 2018 y lo que han llamado “piso parejo” en las previas. La política, que brinda de momento temas centrados y otros diversos encamina movimientos de las principales figuras de las entidades de la República Mexicana.
De esa manera, como han elevado oportunamente los medios de comunicación capitalinos y locales le ponen más interés por fortalecer el vuelo de un PRD que ha estado siendo desbancado en las llamadas izquierdas por sus primos de MORENA. Arturo Núñez Jiménez, de Tabasco; Graco Ramírez, de Morelos; Silvano Aureoles, de Michoacán y Carlos Joaquín, de Quintana Roo son los aventados en una sintonía dispuesta a dar más ambiente de competitividad en estas escenas medias a la grande nacional. El Senador Miguel Ángel Barbosa Huerta, les replicó que ellos son los que han “perdido el piso”.
En apuntes nacionales, se requieren de estas declaratorias, despuntes de temáticas que sufren millones de ciudadanos en el país y que, podrían brindarles algunos miles de puntos favorables ante la clara caída en la preferencia nacional. Unos dicen que un punto es la tomada de manos con altos funcionarios en el poder. Veremos que le sigue a este acto de los cuatro gobernantes encimados a la batalla pre electoral.
Javier Duarte, gobernador de Veracruz con licencia, suma piedras en los zapatos de un PRI cuyos casos similares se van estimando de mucho riesgo. A pesar, de tratar de minimizar casos de gran magnitud los mexicanos toman registro puntualmente para ir enfocando el sentido de sus futuros millones de votos para el cambio de inquilino de la soñada residencia oficial de Los Pinos, según externan nuestros puntuales enlaces capitalinos.
Ya con el tiempo y condiciones dadas a conocer del tiempo de su búsqueda, detenido o no; ya existe un daño severo en esas aristas de la corrupción que tanto le pesó en las anteriores elecciones constitucionales. Las siguientes escenas que veremos podrían ya estarse diseñando para conseguir un golpeteo inevitable, pero sacar partido ante las conocidas pasarelas demagógicas. Hay que estar pendientes todos los días de estas estrategias de los asesores correspondientes para tal fin.
Diego Fernández de Cevallos, según trasciende, continúa en esa utilidad al servicio del Sistema del Poder mexicano. Recordaron ahí en la propia Ciudad de México las épocas de las supuestas negociaciones ya más abiertas en las que consecuentemente fueron participando el yucateco Carlos Castillo Peraza de tal forma que incluso llegó hasta renunciar al partido que utilizó con discursos y filosofías doctrinales o sea el solidario PAN con sus contrapartes del PRI.
El Jefe Diego, fue uno de los puntales de esos acuerdos que posteriormente fueron conformados con mayor modernidad por Felipe Calderón Hinojosa desde las magnitudes del liderazgo en el PAN, Todo ello, sale a colación ante las aristas que hoy día prácticamente nulifican alguna propuesta sería de oposición. Quizá aún suene en ello, Andrés Manuel López Obrador, pero, con muchas dudas den su secuencia, desde su desmayo e ingreso en momentos clave en la definición de la Reforma Energética, bandera que finalmente, comentan, cedió por su niña MORENA. Puede y no puede ser. No olvidemos los pasos de nuestro México actual. La domesticación y tomadas de manos, no solo se dan en temas centrales, sino ya se está volviendo moda en los estados del territorio nacional
La campaña nacional a favor del gobierno de don Rolando Rodrigo Zapata Bello se hace más patente y lógicamente más vista. Temas obvios, forjados en la dedicación y cuyo asesor de cabecera consolidó esa manera ahora de difundir los logros en su panorámica. El gobernante yucateco se ha centrado más a las presentaciones con sectores focalizados que lo estiman y reconocen.
Dicen que las audiencias fuera de sus funcionarios más cercanos se han reducido, con un control, confiado a un amigo y acompañante personal en numerosos temas e inversiones; según apuntes de los destacados agentes de los palacios. Van cuidando la fase real de los tiempos del último tercio de un gobierno que sigue cumpliendo y trabajando muy coordinado con el ahijado de los padrinos comunes, Mauricio Vila Dosal, presidente de la ciudad capital de Mérida.
Por cierto, los agentes de los palacios festejaron el cambio de millonario concurrente transportista, Víctor Hugo Lozano Poveda que, de aquellas retóricas en contra de los gobiernos y personajes priistas, en el llamado “Buen Fin” hasta “chuleo” abiertamente al trabajador gobernador yucateco.
A voz potente diciéndole que la ropa que observaba Zapata Bello le quedaría muy bien y hacía juego con su persona. Rarito el tono del ex titular panista de la Dirección de Transporte del estado que le sigue trayendo muy buenos y suculentos recuerdos. En fin, así es la vida democrática, todos de las manos por el “bien común”.
También desde la Ciudad de México, Eric Villanueva Mukul, precisamente, en donde ha hecho la mayor parte de su carrera política, sigue manejando buen presupuesto el perredista yucateco, ex priista y ahijado de la ex gobernadora, Dulce María Sauri Riancho con las ligas de investigación y ese tipo más práctico para comprobar fuertes sumas monetarias con capacitaciones y publicaciones ideológicas.
Con una vida desahogada al consolidar el apoyo con desfibradoras y otras industrias rurales que le tocó del dulcismo ha sabido manejarse en el Centro; ante el enfrentamiento con el grupo que se ha adueñado del PRD en Yucatán. Aunque se han dado división de posiciones y partidas de los pasteles de tono público, quedan las carpetas posibles de divisiones internas. En Villanueva Mukul hay más tiempo de bonanza que de espera. Experiencia y buen conducto de supervivencia. Válido y legal, aseguraron los puntuales agentes de los palacios. Todos pendientes.
