Por: Aida Maria Lopez Sosa.
Su gusto por el cine y el espectáculo llevó a Enrique Vidal Herrera (Mérida, 1940) a profesionalizar su oficio periodístico hasta convertirse en un ícono entre las estrellas del cine nacional. Cuenta que desde los diez años comenzó a frecuentar la sala cinematográfica Encanto -ubicada en el parque de Santa Ana-, convirtiéndose en admirador de las artistas afiliadas a la ANDA a quienes escribía para pedirles sus fotografías y autógrafos. Fue una carta de puño y letra de la actriz Lucy González, la que motivó que siendo aún un adolescente de dieciséis años, editara la revista mensual “Guía Cinematográfica”: cuatro páginas en linotipo con fotografías que había acumulado. En 1958 creó el concurso “La Reina del Cine Nacional”, elegida a través del voto de los lectores. En 2018 publicó su libro bajo el sello de la Secretaría de Cultura y la SEDECULTA con el mismo nombre, dedicando un espacio a cada luminaria premiada con el codiciado galardón.
El empresario y promotor narra divertidas anécdotas de la vida de las estrellas coronadas: Ana Bertha Lepe, Verónica Castro, Silvia Pinal, Blanca Sánchez, Meche Carreño, Jacqueline Andere, Angélica María, Irma Dorantes, Sara García, Sasha Montenegro, Carmen Salinas, son algunas. El camino no estuvo exento de tropiezos y sinsabores y hasta amenazas que supo sortear hasta permanecer.
En 1988 por cuestión de Derecho de Autor, ya que no la registró con antelación, la revista cambió de nombre a “Guía del Espectáculo de México”, vigente hasta la fecha no solo en Mérida, sino a nivel nacional, de la cual se siente orgulloso porque es la única revista de espectáculos en la República Mexicana con más de 60 años de vida y, como dice complacido: “orgullosamente yucateca”.
Ana Bertha Lepe (1934-2013) fue la primera reina electa por los lectores, coronada en 1959. Cuenta que esto se debió a que la actriz estuvo en el teatro Fantasio con “Júpiter Travieso”, obra que montó como revista musical y en la cual él participó en un sketch amoroso con ella. A los 19 de edad trajo a Mérida -después de muchas gestiones- a la artista para que recibiera el cetro y la corona. Años antes había sido Señorita México, resultando su presencia todo un acontecimiento en la capital yucateca.
Por cuestiones económicas aprovechó que Celia D´Alarcón (1921-1995) -reina de vodevil como Silvia Cardel- estaba en Mérida haciendo teatro en el STIC, para nombrarla Reina del Cine Nacional en 1960. La odisea que vivió antes, durante y después de la elección de Angélica María en 1963, quedó para el anecdotario, después de una sexta coronación en 2020, ahora como “Reina del Espectáculo”. Durante su estancia en Mérida con “Los monólogos de la vagina”, coronó también a Angélica Vale como Reina del Teatro, presea obtenida por su mamá años atrás.
Enrique Vidal Herrera en 2005 recibió “La Diosa del Arte” por sus 50 años como periodista, reconocimiento entregado por la Asociación de Críticos y Periodistas de Teatros. El estado distinguió su trayectoria en 2008 con la “Primera Medalla al mejor periodista de espectáculos de Yucatán”. Asimismo en 2014 recibió la “Dama de la Victoria” por sus 60 años en su labor periodística por parte de la Asociación de Críticos y Cronistas de Teatro. En Guayaquil, Ecuador, en 2016 fue premiado por su trayectoria en el marco del Festival de Cine Internacional.
El empresario se mantiene vigente, derivado de la pandemia realiza cápsulas en coordinación con la SEDECULTA con el hashtag CulturaEnLínea, bajo el patrocinio de la Secretaría de Cultura, donde cuenta anécdotas de la Época de Oro con su mejor amiga Sara García y con su segunda mejor amiga Ninón Sevilla, entre los temas que aborda. A “La abuelita de México” la conoció cuando él apenas tenía 23 años durante una gira teatral de la estrella en Mérida, amistad que perduró hasta su muerte en 1980 y de quien guarda historias entrañables. En 1968 la nombró Reina del Cine Nacional.
Enrique Vidal Herrera es una leyenda viva del espectáculo de la segunda mitad del siglo XX. Enciclopédico por sus vivencias con las divas del cine mexicano, nos acerca a personas de carne y hueso detrás de bastidores, mujeres que llenaron la pantalla grande e hicieron de la industria, el siglo pasado, la tercera en importancia en traer divisas al país.