Por: Luis Repper Jaramillo.*
Correo: lrepperjaramillo@gmail.com
lrepperjaramillo@yahoo.com
Insania padecimiento neurológico que se manifiesta como desorden o desequilibrio mental.
En la antigüedad se creía que los insanios, eran
víctima de demonios o poderes sobrenaturales (a partir de 2018, en México, un
tipo asaltó Palacio Nacional, con los síntomas descritos y conforme avanza el
tiempo -2022- se agudiza, hace “metástasis”) Esa locura se ha convertido en
problema de salud, que se asocia a esquizofrenia y oligofrenia, (ambos temas ya
abordados en este magnífico espacio de análisis e investigación periodística).
Dice la definición científica -tomada de la Real
Academia Española, insania se manifiesta también en demencia y trastorno
bipolar.
El tema jurídico hace caso del asunto y declara que
una persona insania no tiene aptitudes necesarias para comprender los límites
de la realidad, es decir, en qué punto termina lo verdadero, el día a día, la
efectividad e inicia la fantasía. Esto lleva a considerar que esa actitud no
debe recaer en alguien que detenta el poder en un sistema político democrático,
pues lo hurta, hace suyo, se adueña y cree ser poseedor absoluto de la verdad
“yo tengo otros datos”, “Yo soy el poder”, “quien no está con la T4a está
contra México” –dice-.
No te equivoques, Andrés, no estamos contra el país,
sino que rechazamos la oligarquía que durante 4 años vienes imponiendo desde
Palacio Nacional, Cámara de Diputados, Poder Judicial, Senado, con tus
iniciativas, reformas legislativas engañosas, “decretitis”, imposiciones y
ocurrencias.
Seguramente, recuerdas a una maestra tuya en tu
educación básica, que se convirtió, por gusto, en tu biógrafa, quien reconoció
“Andrés Manuel es idealista, para nada realista”. Te conoce por eso lo comentó.
Vives en un mundo ideal, el que tú quieres, no en
este, el que más de 130 millones de mexicanos padecemos, sufrimos, nos impones.
No ves más allá de tu nariz, porque tu obsesión por el poder (TOC) cae en la
obsesión de controlar todo.
Eres idealista, porque no has aterrizado ninguno de
tus 7 ejes, que en 2019 propusiste al país con el mamotreto de “Proyecto de
Nación”. Chequen amigos cibernautas si alguno de ellos ha consolidado o siguen
siendo promesas electoreras: combate a la corrupción, respeto al Estado de
Derecho, seguridad, cumplimiento de la Ley, ejecución realista de los recursos
económicos. La libertad como centro e implementar la educación y la cultura
como prioridad. Juzgue amable lector, ¿cuál de los siete ha cumplido?
Esta sujeción mental a lo políticamente incorrecto, en
4 años, pinta de cuerpo entero al idealista Andrés Manuel, por ser político
desaprensivo, sin principios, que sólo se ocupa de sus intereses (personales,
económicos, parentales) y cálculos de poder.
Sus “ideas” son utópicas y populacheras: “primero los
pobres”. En lo que va de su sexenio ha mandado a la pobreza a más de 5.4
millones de “Clasemedieros”, aspiracionistas, desempleados, desplazados. La
Comisión Económica para América Latina (CEPAL) informó que a 2022, la pobreza
en México es de 55 millones 600 mil personas. Cabe recordar que Enrique Peña
Nieto (PRI) heredó al señor López (Morena) 47 millones de paupérrimos; es
decir, en sólo 4 años de la Transformación de 4ª ha hundido a la escala
inferior de clase media, a más de 8 millones de ciudadanos con pretensiones de
elevar su calidad de vida.
Aplica a pie juntillas, aquello de que el idealista
tiende a considerar el mundo y la vida de acuerdo a modelos de armonía y
perfección ideal, que no corresponde con la realidad. Bueno, así lo dejó claro,
y convenció a sus chairos durante 2018, cuando campañeó a la presidencia de
México. Bajó a sus crédulos el Sol, la Luna y las Estrellas, prometiendo Cero
Corrupción, “no somos iguales”. Los corruptos Enrique Peña, Luis Videgaray,
Luis Miranda Nava, Salvador Cienfuegos, etc. se irán a la cárcel, (van 4 años
de fallido sexenio y ninguno está preso).
Prometió que, al iniciar su administración, en seis
meses regresaría a los militares a sus cuarteles, porque no es su función
combatir al narco. Hoy, no sólo no los regresó, sino creó el 4º Poder (no
constitucional), pues les ha dado exclusividad, dinero y amor. Casi casi, Luis
Crescencio Sandoval, General Secretario de la Defensa, está convertido en
vicepresidente de México, pues controla el 80% del territorio nacional.
Su ideal, que se convirtió en realidad, fue dar poder
absoluto (co gobierna) a la delincuencia organizada, a los cárteles, pues desde
las primeras semanas de la T4a, ofreció Amnistía: perdón y olvido. Respetamos
derechos humanos de los delincuentes. “Mi gobierno –cuida- a las bandas porque
también son humanos”. Lo que debió ser real (judicial y legalmente), Andrés lo
hizo ideal (su sueño, ser amigo de los capos) cuando en octubre de 2019, las
fuerzas armadas en operativo inteligente en Culiacán, Sinaloa, habían capturado
y esposado a Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, con fines de
extradición a Estados Unidos.
Motu proprio, sin el protocolo constitucional, López
Obrador, ordenó vía celular, liberar al narco, sin exponer razón alguna, sólo
¡libérenlo! Meses después tuvo un encuentro filial, besamanos con doña Consuelo
Loera (madre y abuela de los delincuentes), hecho que se ha repetido decenas de
veces, en tierra de capos, Badiraguato.
Son miles, sí, miles de perversas acciones a lo largo de
48 meses de gestión cometidas contra los mexicanos, a quien le valemos madre.
Pero no toca a su parentela (corrupta e impune), a sus larvas de lealtad ciega:
Claudia Sheinbaum, Florencia Serranía, Marcelo Ebrard, Mario Delgado, Martí
Batres, Irma Eréndira Sandoval, San Juana Martínez, Delfina Gómez,
Álvarez-Buylla Roces, Adán Augusto, Layda Sansores, Evelyn Salgado, Félix
Salgado Macedonio, Hugo López Gatell, Rosario Piedra Ibarra, Ana Gabriela
Guevara, Jorge Alcocer, Alejandro Esquer Verdugo, que por incapacidad,
complicidad, omisión, corrupción, deslealtad a México comete, por la insania
que padece por la perturbación de sus facultades mentales.
Andrés, incapacitado para ejercer la función, por su
desorden neuronal, se escuda en la obsesión de que el pueblo “lo quiere”, que
el 70% de chairos, amlovers, pejezombies, aduladores, pagados, acarreados,
aplaudidores, lo apoyan, cae en el trastorno llamado obsesión (obsesionado),
una condición de la persona que se caracteriza por la insaciable necesidad de
poseer y ser poseído. Su fijación es dominar a las personas objeto de la
obsesión (pueblo bueno y sabio, chairos)
Por el contrario, cuando López nota que alguien o
algunos poseen simpatía y apoyo de la sociedad (marcha del 13 de noviembre de
2022 o aquella de 2004, cuando más de un millón de capitalinos desfilaron de
blanco, en contra del gobierno del Peje por la inseguridad en la ciudad)
experimenta sentimientos intensos de celos, incertidumbre y resentimientos, que
reemplazan el amor “yo ya no me pertenezco, yo soy de ustedes, soy del pueblo
de México”.
Siguió su arenga, “no me dejen solo pues sin la gente
no soy nada, o casi nada”.
La realidad, este insánio por su nula capacidad de
gobernar perdió la seguridad (en sí mismo) y la confianza del pueblo bueno y sabio.
La Transformación de 4ª –a dos años de concluir su sexenio- tiene harto a los
mexicanos y puedo asegurar por su locura, demencia, mentiras, patrañas.
Sólo pongamos en perspectiva este coctel de
padecimientos quien, legal y legítimamente, obtuvo la presidencia de México,
pero al cabo de unos meses en Palacio Nacional soltó las patologías (acumuladas
a lo largo de su vida política) para entender que no puede con la
responsabilidad número 1 del país. Para contrarrestar las críticas y
desaciertos, encontró en la diatriba, insultos, denostaciones, agresiones,
improperios, injurias, censura, “tengo otros datos”, su blindaje, sin razonar
que con el tiempo (4 años del sexenio) sembró rencor, desconfianza,
incredulidad, desilusión, tripada.
Pero no es sólo contra él, Claudia Sheinbaum, por la
misma nulidad que su mesías, ha venido de fracaso en fracaso, cómo perder
(2023) 50% de las Alcaldías de la CDMX que poseía Morena.
“La Corcholata favorita” de López, carga sobre sus
hombros, al menos 52 homicidios culposos de niños, mujeres, adultos, jóvenes,
por las tragedias del Colegio Rébsamen (2017) y el Colapso de la ruta elevada
de la Línea 12 del Metro (2021). La más reciente, 27 de noviembre, durante la
Marcha del Ardor (contramarcha a la defensa del INE y la Democracia) en la que
Morena, T4a, AMLO, gobernadores guindas a pesar de acarrear a chairos,
amenazados, coaccionados, pagados, etc. no llenaron el Zócalo, como había
presumido el Peje, 3 millones de asistentes, sólo –cifras del GCDMX, Palacio
Nacional, Martí Batres, Jesús Ramírez Cuevas y encuestadoras oficiales-
contaron 1 a 1 –jajajaja- 1 millón 200 mil –sus datos- Quien falló fue la Sheinbaum, que no logró ni
1 por ciento “del total”, que le ganó una reprimenda, regaño, exhibición
pública de López, “porque ni eso pudo hacer” Woow.
La insania hizo metástasis en la Transformación de 4ª,
para no dejar solo a Andrés.
————————————————
*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales
elinfluyente.mx, endirecto.mx, lagacetanetropolitana.com.mx, algrano.mx,
entresemana.mx, metropolihoy.com