Por: Luis Repper Jaramillo.*
lrepperjaramillo@yahoo.com
Quiere crear ente electoral afín, manipulable, “florero”.
López Obrador
insiste, quiere desaparecer el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), “por así convenir a sus
intereses -políticos- y como venganza por su fracaso en la Consulta Popular
para “juzgar a los ex presidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña” que
fue un fiasco pues de los 93 millones 560 mil electores registrados en
la Lista Nominal con derecho a “votar” sólo acudieron 7 millones, es decir el 7
por ciento, cuando el SÍ necesitaba del 40% del Padrón (37 millones 424
mil ciudadanos), por lo que la “decisión popular” (como lo califica El Peje) no
procederá.
Pese a la
aplastante derrota a López, Morena y la Transformación de 4ª, el Coordinador
Nacional de México (porque no gobierna) presumió en el Monologo de su Soberbia
(antes mañanera) brotándole amargura “festejo que más del 90% de los 7
millones de ciudadanos que, se prevé, acudieron a expresar su opinión, votaron
por el SÍ. La consulta fue todo un éxito pese al boicot de los
nostálgicos del neoliberalismo” ¡zas! No mostró pruebas de su dicho.
Semanas antes del
1 de agosto los “floreros” de López Obrador: Sheinbaum, Delgado, Monreal,
Nahle, Bartlett, Marcelo, Sánchez Cordero, (su primer círculo) presumía que más
del 40 por ciento del Padrón Electoral acudiría a emitir su opinión por el SÍ, incluyendo
una campaña mediática en radio, televisión, monumentales, redes sociales, en
los canales oficiales de TV de la T4a, como Canal 22, IPN, del Congreso, TV
Azteca, La Hora Nacional, carteles, dovelas, publicidad al interior de pasillos
y vagones del Metro, etc. es decir, todo el aparato del Estado induciendo, coaccionando,
a la ciudadanía que votara por el SÍ, nunca dejaron, esas campañas de
propaganda barata, pueril, hacerse de otra opción, pues existía el SÍ y el NO,
pero la injerencia oficial sólo promovió el SÍ… y la falló, jajajajajaja.
Al conocerse el
fracaso, tras informar el INE la tendencia de la votación, ipso facto, el
tabasqueño culpó al INE, a la iniciativa privada, a los medios de comunicación,
no afines a los designios de López, de bloquear el proceso. El primero, según
Andrés Manuel, porque no organizó bien el procedimiento, ni obligó a la
prensa, la radio, televisión, redes sociales a promover la asistencia y
votación, como lo hace cada 3 y 6 años en elecciones federales.
A los medios de no
acompañar con información fidedigna, reportajes, entrevistas, mesas de debate
y/o análisis destacando la consulta para enjuiciar a los ex mandatarios. No era
su obligación. Hay que destacar, que ese mal ensayo no era vinculatorio a
ningún proceso popular, sino un capricho electorero del eterno candidato
presidencial, para “cachar votos”. Así que ni la autoridad electoral, menos los
medios de comunicación se prestaron para resolver un compromiso egocentrista,
soberbio, arrogante, narcisista de un político venido a menos, por sus
resultados, por mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Supurando por la
herida que le causo la fatua Consulta Popular, López Obrador, se sacó de la
manga una nueva forma de imponer su voluntad. Como no pudo a través de la
democracia, adelantó pedirá a su partiducho Morena, constituir un Tribunal de
los Pueblos, tal como lo tiene Venezuela y Cuba, en su procesos políticos; es
decir, cuando el pueblo rechaza las imposiciones, esos gobiernos se inventan
Tribunales Populares, diseñados, organizados, maquinados, con sus seguidores;
operados para obtener sus resultados por gobiernos comunistoides como los de Chávez y Maduro ,
en Caracas, Fidel y Raúl Castro, en La Habana, Daniel Ortega, en Mangua, Jair
Bolsonaro, en Brasilia, en su tiempo, Evo Morales, en La Paz, Bolivia.
Ese supuesto
Tribunal Popular, como lo pretende López Obrador, ignorando la democracia, es
el inicio de su campaña rumbo a junio de 2022 cuando vayamos a las urnas en
proceso nacional para “derrocar”, quitarle la Silla del Águila, sacarlo de
Palacio Nacional, cuando votemos la Revocación de Mandato, por
incapacidad, nulidad de gobernar, tras haber Protestado el 1 de diciembre de
2018, “Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las Leyes que de ella
emanan” Si no fuera así, que el pueblo me lo demande”
Bueno, Andrés, en
junio de 2022, el pueblo bueno hablará, sí, en las urnas, en donde
depositaremos el sufragio exigiendo Revocar tu Mandato, por no cumplir el
compromiso asumido ante la nación, en la tribuna más alta del país: el Congreso
de la Unión (Cámaras de Diputados y Senadores) en donde se supone están los
“representantes populares” a quienes hace 3 y 6 años les dimos la facultad de
representarnos dignamente, cosa que tampoco los 628 vividores,
holgazanes, inútiles y buenos para nada, han dado resultados positivos al
pueblo. Sólo responden a los caprichos del mesías tropical.
Pero su ira,
encono, denostación contra el INE y el TEPJF, va más allá de los discursos,
pues reitero en otro Monologo de su Soberbia, que una vez iniciada la LXV
Legislatura del Congreso de la Unión (Diputados) enviará la Iniciativa de
Reforma a la Ley Electoral para desaparecer INE y Tribunal Electoral porque son
organismos (según su visión) en descomposición de la democracia (democracia que
él interpreta, la que le conviene. Si gana, triunfó la decisión del pueblo,
cuando ha perdido, se llama robado, fraude, corrupción en los órganos
electorales).
Está muy claro, en
18 años de campañas presidenciales, las de 2006 y 2012 (triunfos panista y
priista) acusó robo de elección, compra de votos, fraude electoral, etc. La de
2018, como ganó legítima y apabullantemente (más de 30 millones de votos) no
reaccionó igual, no impugnó resultado, felicitó y reconoció la labor del INE
que hizo, dijo, un trabajo ejemplar, limpio, democrático.
Feliz y
reluciente, apareció acompañado de su parentela en el escenario del Zócalo del
DF el 2 de julio de 2018, con enorme lona de fondo que aludía “Gracias México.
No les voy a fallar”. ¿No?
Su discurso lo
abrió con “El triunfo pertenece a todas y todos”. No habló de fraude, robo
electoral, de espurio. Dejó de ser “Presidente Legítimo” Se subió a su
soberbia, narcisismo, vanidad, “no les voy a fallar. Soy muy consciente
de mi responsabilidad histórica. No pasaré a la historia como un mal presidente”
(a 2 años 9 meses de gobierno, no sólo es malo, sino pésimo y corrupto).
Así como en 2018
lanzó loas al INE, 2 años y medio después lo detesta, amenaza, desprecia,
insulta, condena, porque el Instituto cumple fielmente su labor y como los
resultados no se le dan a López pretende sustituirlo por un organismo afín, con
un monigote manipulable, “florero”, larva, que sea la cara de la “democracia”
al estilo López Obrador, en donde los resultados le sean favorables; que
acomode las derrotas de la T4a, para impugnarlas y ganarlas en el Tribunal
Electoral en donde también pretende imponer otro monigote lopezobradorista y
tener instituciones “a modo”, espurias, incondicionales como las tiene Maduro
en Venezuela, el Consejo Nacional Electoral, cuyos integrantes en su mayoría
son del oficialismo (Nicolás Maduro) y 2 “personalidades de la oposición.
Tal es el caso de
Juan Guaidó, “líder” de la “oposición”, reconocido como presidente interino,
por Órdenes del Gorila Maduro, una simulación de democracia, con un CNE a la
disposición del dictador venezolano.
Como en Cuba, que
a través del Consejo Electoral Nacional, con “independencia funcional” responde fielmente a la Asamblea Nacional del
Poder Popular, bajo la dictadura, por más de 62 años de los hermanos Fidel y
Raúl Castro, eternizados en el poder desgraciando a los cubanos, quienes por décadas
han huido en balsas primitivas hacia Miami, Florida, en donde establecieron la
“Pequeña Cuba”, un estado de asilados políticos y colados, dentro del Estado de
Florida, Estados Unidos.
Eso quiere López
Obrador con su Ley Electoral. Seguir los pasos también de su amigo y
confidente, en cuestiones comunistoides, Daniel Ortega, dictador de Nicaragua,
quien durante 15 años aferrado al poder ha destrozado la economía, cultura,
calidad de vida, las finanzas de ese país.
Ese gobierno es
quinquenal, es decir, dura 5 años, pero Ortega Saavedra se ha reelegido en 2
ocasiones con la complicidad de una cosa llamada Poder Electoral que ha
facilitado repetir el cargo, que debe culminar en noviembre de 2021.
El nada demócrata
(como López Obrador) ya prepara su 4 reelección. Lo ha hecho a través de la
intimidación, amenazas y acción contra sus opositores, al grado que
recientemente mandó a su Guardia Nacional (ojo, México) perseguir, detener y
encarcelar a los 6 candidatos presidenciales de oposición que aspiran
reconquistar la Revolución Sandinista que derrocó al Dictador Anastasio Somoza
Debayle.
En Nicaragua a
causa de la dictadura de Ortega, se maneja el lema “el poder corrompe, y el
poder absoluto corrompe absolutamente” (¿verdad Andrés Manuel?), porque sigue
los pasos de sus gurús Chávez, Maduro, Fidel y Raúl Castro, Daniel Ortega, Evo
Morales.
A esto nos
enfrentamos los mexicanos. Pero tenemos en junio de 2022, la oportunidad de
exigir a través del voto la Revocación de Mandato de López Obrador, estamos a
tiempo para unirnos y actuar en consecuencia como hicimos el 1 de agosto
pasado.
*Miembro de los
Grupos Editoriales Digitales algrano.mx, entresemana.mx, metropolihoy.com,
informate.com.mx, pasaporteinformativo.mx, gustavorenteria.mx