Por: Bernardo Graue Toussaint.
¿Qué celebraremos? ¿Que nos gobierna un paranoico bufón dedicado a promover la división y el enfrentamiento entre mexicanos?
¿Qué “independencia” celebramos, cuando el crimen organizado se ha adueñado del espacio público con permiso del presidente, que ha prometido a los criminales “abrazos, no balazos”?
¿Cuál “independencia” presumimos, cuando el presidente López lleva al país (sin freno ni contrapeso alguno) hacia un precipicio en materia económica?
¿Festejaremos la “soberanía nacional” o una soberana manera de hacer estupideces como esa monumental mentira denominada “4ª trastornación”?
¿Más de 67,000 cadáveres (según las enfermizas cifras oficiales) derivados del COVID19, no fueron suficiente motivo (para el ego presidencial), para cancelar estas festividades?
¿Está la nación para “fiestas” ante la grave destrucción de instituciones públicas, de empresas y de miles y miles de empleos, fruto de la esquizofrénica política económica del presidente López? ¿Estamos para “echar cohetes al aire”?
No se ustedes, queridos lectores, pero este año yo paso. No tengo motivos de festejo, sino de *inmensa vergüenza y preocupación por ver a mi país pagando graves consecuencias derivadas de las desiciones de UN ORATE EN EL PODER. *
Este año no festejaré las fiestas patrias. *Mejor dedicaré un silencioso homenaje en honor de una nación que merece un mejor destino. *
Refrendaré mi personal compromiso con México, compromiso que implica no callar frente a los abusos y despropósitos antidemocráticos de este gobierno. Refrendaré mi voluntad de defender nuestras instituciones, nuestras leyes y el perfectible régimen democrático que tantos esfuerzos y recursos costó a la nación.
No festejaré porque no encuentro motivos actuales para fiesta alguna. Sin embargo, no me privaré de musitar con orgullo (y desde lo más profundo de mi alma) un sereno: ¡¡VIVA MÉXICO !!
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