Editorial La Revista Peninsular
Entre gritos y empujones, la Cámara de Diputados aprobó la extinción de 109 fideicomisos avocados a apoyar a víctimas, científicos, artistas, deportistas, reporteros, intelectuales, el medio ambiente y personas en situación de vulnerabilidad para reintegrar más de 69 mil millones de pesos al presupuesto del gobierno federal. Múltiples sectores de la población externaron su inconformidad respecto a la decisión, y la llegada del huracán Delta a la Península de Yucatán dio a sus quejas mayor contundencia.
En abril de este año, el titular del Ejecutivo intentó eliminar estos órganos mediante decreto, pero la oposición logró frenarlo en las cámaras legislativas; en ese entonces, la pretensión solo era sobre 44 fideicomisos. Hace siete meses el panorama económico no lucía tan desfavorable como ahora, Arturo Herrera aún no había anunciado el agotamiento de los “guardaditos” del país, por lo que el aumento puede responder a la necesidad del gobierno federal de tener una mayor inyección presupuestal.
Así pues, desde hace un par de semanas el asunto resurgió como propuesta de la bancada de Morena en San Lázaro. Tras tres intentos, la extinción fue aprobada con 242 votos a favor (Morena, PES y PVEM), 178 en contra (PAN, PRI, PRD, MC y PT) y siete abstenciones. De acuerdo con el proceso legislativo, es turno del Senado analizar la iniciativa para su aprobación, y se espera que el debate sea más parejo que en la Cámara Baja por la distribución de fuerzas políticas.
Recordemos que esta decisión obedece a una promesa de campaña hecha por el presidente. Andrés Manuel López Obrador considera que estos fondos y apoyos carecen de transparencia, además de ser una “caja chica” para funcionarios. Sin embargo, la alternativa propuesta no contempla mayor escrutinio ni rendición de cuentas, por el contrario, dota de mayor discrecionalidad al gobierno para repartir los recursos.
Mexicanos ilustres firmaron cartas en contra de la decisión y se reunieron setenta mil firmas ciudadanas en el mismo sentido, pero el presidente y su partido hicieron oídos sordos a las quejas. No obstante, las críticas tomaron mayor fortaleza con la entrada de Delta al sureste mexicano, dado que uno de los órganos a desaparecer sería el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN).
El huracán Delta golpeó a la Península de Yucatán en la madrugada del 7 de octubre, y causó estragos a su paso. Las autoridades estatales y federales se movilizaron para evacuar a miles de personas pues, antes de tocar tierra, el meteoro estaba clasificado como categoría 4; además, hace menos de una semana había impactado la tormenta tropical Gamma. El fenómeno meteorológico derribó árboles y postes, y se resintió con mayor fuerza en Quintana Roo y el oriente yucateco. Lamentablemente, en nuestro estado se reportó un fallecido.
Esto generó una postura poco favorecedora para Morena, pues votaba por eliminar el FONDEN a minutos de que el país fuese azotado por un ciclón.
Una de las personas que mejor pudo capitalizar esta situación fue el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha. El líder de la bancada morenista en el Congreso Federal, Mario Delgado, compartió un mensaje para solidarizarse con los afectados, y el edil yucateco le contestó que debería reconsiderar la eliminación del FONDEN si su intención era apoyar. Renán Barrera logró expresar el sentir de miles de ciudadanos, y se percibió un reconocimiento a su postura. Después de varios batazos al aire, el presidente municipal logró conectar un triunfo importante para su imagen previo al próximo proceso electoral.
Dependerá del Senado si se hace realidad o no la pretensión de López Obrador, pero se puede anticipar que el proceso será más complicado, pues Morena cuenta con una mayoría menos fuerte en la Cámara Alta. Probablemente sus argumentos tendrían mayor efectividad si explicasen a profundidad cómo continuarán gozando de apoyos y becas los hoy beneficiarios. Por lo pronto, la alternativa propuesta.