Se juntaron unas rosas con otras.. Bellas y serenas, bonitas pero humildes. Como en verdad hay que ser. Hablaban unas de don Quijote de la Mancha y otras de manchas y de moras y de zumo de arándanos. Decían unas poesías de Bécquer, las otras sobre Lorca versaban en susurros…
Y algunas admiraban el arte de Manolete y de Ojeda y de Talavante y otras lloraban de emoción si escuchaban a Paco de Lucía y a Vicente Amigo. Unas se deleitaban al comer porra antequerana y gazpacho y otras adoraban ostras y vino y percebes. Sonreían en Sevilla y rezaban en Granada…
Eran rosas rojas y amarillas y juntas hacían una inmensa y perfecta bandera, y eran un regalo de agradecimiento… Se lo obsequiaron a Cristina: era una buena amiga!
Dedicado a cada Cristina en su santo
Y a los ramos de flores especiales
A mi familia. Es mi felicidad!
A mi mago
A Ojeda
A Manolete
A Paco de Lucía
A Vicente Amigo
A las costumbres españolas
A mi querido Luis
A Arantxa
A Belén, Manuel, Marta y Pablo
A mi amiga Pau, un abrazo
Y a la ciudad de Santiago, hoy en fiestas
