Llegaron unos hombres. Vestidos de modo casi harapiento. Pero no parecían típicos personajes de Dickens entrañables. No! En absoluto! Parecían seres terroríficos. Tanto como el señor de la mirada despreciativa.. de ese hablaremos en breve..
Llegaron y dijeron que no!
El padre del niño morantista dijo que sí. A lo feo se lo combate con lo hermoso. Y el sí fue ganando terrenos. Sí fueron a misa en la pradera, como era costumbre. Sí el Genio del toreo pudo organizar el festival de cada septiembre. Sí, claro que sí!
Los tipos dijeron que negro!
El padre del niño morantista dijo que blanco como la pureza y la verdad, y pintó niñas tomando la Primera Comunión con sus vaporosos vestidos felices. Dijo que dorado, y pintó de amor y nostalgia el fin de noviembre. Dijo que verde. Esperanza..
Los seres amedrentadores dijeron que…
El padre del niño morantista hoy no les ha escuchado y no sabe qué tontería han dicho. O sí: él lo sabe todo! Ha estado muy ocupado visitando ancianos de un hospital, y leyendo libros maravillosos que luego apoyarán sus sensatas palabras…
Dirá algo. Siempre lucha. Con lealtad y ley!
Dedicado a mi familia
A la verdad y la lealtad
A Morante
A los genios del toreo
A mi querido Luis
A noviembre, he aprendido a amarlo
Y al padre del niño morantista
