La violencia se ha convertido en un problema de magnitudes inimaginables para la sociedad mexicana, ya no sólo es el narco con sus ejecuciones entre ellos mismos, ni de los secuestros y desapariciones forzadas, hoy ya no distingue sexo ni posición económica ni clase social.
Uno de los casos más sonados en días recientes es la cobarde golpiza que recibió Ana Gabriela Guevara a manos de cuatro sujetos, a quienes bastó un insignificante incidente de tránsito para descargar sus instintos más animales sobre la ex velocista, quien ahora ya tiene un motivo más para ponerse a trabajar en el Senado de la República y legislar, en serio, sobre el tema.
En Yucatán, por el contrario, los diputados reportan que este año cumplieron con la tarea y muestra de ellos son las leyes promulgadas en materia de protección y defensa de los derechos de las mujeres y los niños, principalmente, cierto es que aún falta camino por recorrer pero es un hecho que aquí se hace lo mejor posible, y habrá que estar muy pendientes de que no nos alcance el flagelo que se vive en el resto del país.
Estamos a escasos 15 días de concluir el 2016, uno de los más aterradores en materia de delincuencia organizada, desorganizada y hasta política a nivel nacional; sin duda, un año para el olvido, esperemos tiempos mejores.