Sic Sac, por: M.A. Elda Clemente Reyes.
Una nueva cepa del Covid-19 acecha al país donde actualmente
la mayoría de los estados, se encuentran en color verde respecto al semáforo
epidemiológico, por lo cual en los últimos días se está tratando de llevar la
nueva normalidad al realizar eventos con el 100 por ciento de aforo, así como
negocios y comercios puedan retomar sus horarios y actividades habituales, aún
se siguen reportando casos mínimos y se teme por una cuarta ola de contagios.
A pesar de que México lleva 14 semanas ininterrumpidas
registrando descensos en sus cifras de fallecidos y contagiados, esto no
garantiza que ya no habrá un nuevo incremento que ponga a la nación en
emergencia.
Lo que más preocupa es la “falsa sensación de seguridad” que
han producido las vacunas. “Muchos piensan que con las vacunas se ha acabado ya
con la pandemia, y que los vacunados no tienen que tomar ya precauciones”,
manifestó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros
Adhanom Ghebreyesus.
¿Cómo van las cifras en Campeche? Hoy en día se han
contabilizado 7 nuevos casos de la enfermedad, así como 1 defunción, se
acumulan ya 24,133 brotes positivos y 2,078 defunciones, por lo que 44
permanecen activos y 6 hospitalizados, según la Secretaría de Salud del estado.
Se ubica en color verde con riesgo bajo del 29 de noviembre
al 12 de diciembre. Las autoridades están conscientes de que la movilidad crecerá
más durante las fiestas decembrinas, de ahí, el llamado a continuar los
protocolos sanitarios, la sana distancia, lavado de manos y el uso del
cubrebocas.
La cuarta ola avanza en Rusia, China, Reino Unido, Sudáfrica,
Botswana, Hong Kong, Israel y Bélgica. En Nuevo León y Querétaro, sonaron las
alarmas de un rebrote inminente por los viajeros a Texas que podrán transitar libremente
ante la apertura de sus fronteras.
La posibilidad de una epidemia fuera de control no llegó sola,
a esto se suma los precios altos de la canasta básica debido a la inflación de 7.05
por ciento en la primera quincena de noviembre, la mayor en veinte años, esto puede
convertirse en una bomba de tiempo. Aunado a la nominación de Victoria
Rodríguez Ceja, como nueva gobernadora del Banco de México, en lugar de Arturo
Herrera, y el temor de los inversionistas de una baja recuperación económica, que
ubicó al peso entre las monedas más depreciadas a nivel mundial.
Sin embargo, el alza de los precios en productos y servicios deriva
de problemáticas en las cadenas globales de suministro que ejercen presión en
las tasas de inflación mundiales y se da en medio de un freno en la economía,
golpeada por la pandemia de coronavirus y que se contrajo en el tercer
trimestre más de lo estimado.
Enorme desafío tiene en sus manos los encargados de la
política fiscal, macroeconómica y de salud federal. Aún estamos a tiempo de vernos en el espejo de
Europa, Estados Unidos y Canadá, donde ya ordenaron restricciones de viaje ante
la aparición de Ómicron, la nueva variante que se detectó en Sudáfrica.
No hay que ser alarmistas. La pregunta es ¿qué tanto nos va a
impactar? Y mientras no aumentemos la vigilancia epidemiológica y se
establezcan filtros sanitarios a turistas y viajeros internacionales porque nuestro
país es uno de los que no pide nada para entrar nos puede agarrar desprevenidos.
A todo esto, la cuesta de enero se pronostica dejará más
vacíos los bolsillos de los mexicanos, por eso la Comisión Nacional de los
Salarios Mínimos (Conasami) informó que recibió una propuesta para un aumento
de 45 pesos a partir del mes de enero de 2022, equivalente al 30 por ciento,
que ya recibió críticas de organismos obrero-patronales, pero algo es algo
diría un calvo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, ya dio luz verde y,
en los próximos días en materia monetaria y de salud, tendrá que tomar
decisiones con pulso fino y cabeza fría.
