Sic Sac, por: M.A. Elda Clemente Reyes
México a traviesa un momento histórico. Las elecciones anuncian
largas jornadas, discursos y aspiraciones que caminan a través de rostros que
intentan convertirse en la solución a los problemas que aquejan al pueblo.
En este proceso la Joya de la Corona es la Cámara de
Diputados Federal, opositores al régimen ven la oportunidad de contener la
mayoría legislativa del gobierno en turno, a fin de ser un contrapeso que permita
un equilibrio de fuerzas.
A escasos días de que inicien las campañas a gobernador, diputaciones
y alcaldías, el ambiente está enrarecido por la guerra sucia que se origina en
cuartos de guerra donde les gana la tentación y se “cocinan” todo tipo de
estrategias para descarrilar a los adversarios. Ninguna elección es ajena a
esta “tradición” que hoy sube de tono sin importar el sexo ni la condición
humana y se desnuda de manera cruda en las redes sociales donde los aspirantes deberían
publicitar sus virtudes, ventajas, oportunidades y propuestas.
En una democracia, la libertad se respeta, la palabra se
honra y la lucha por representar los intereses de las mayorías, se convierte en
el primer paso a una victoria arrolladora o una derrota escalofriante. Sin
embargo, pocos entienden la importancia de servir como el privilegio más grande
que merece ser honrado y enaltecido.
En esta tesitura, en las últimas semanas el presidente
Andrés Manuel López Obrador, promovió la firma del Acuerdo Nacional por la
Democracia, que el día de mañana se hará oficial en Palacio Nacional, y
compromete al Ejecutivo Federal, los gobernadores y la jefa de gobierno de la
CDMX a no meterse en las votaciones, como un acto de congruencia con las leyes.
No obstante que el documento logró la adhesión de 25
mandatarios estatales, se espera la suma del resto. Entre los puntos que se
mencionan, se encuentran: no permitir que se utilice el presupuesto público con
fines electorales; denunciar la entrega de dinero del crimen organizado o de la
delincuencia de cuello blanco; impedir la compra de lealtades o conciencias; no
traficar con la pobreza; no solapar a tramposos; evitar el acarreo, el relleno
de urna y la falsificación de actas; entre otros.
Aunque todas estas prácticas están tipificadas como
delitos, existe una línea delgada entre la norma jurídica y el quehacer de los
actores políticos. De ahí, la necesidad de este nuevo pacto que favorezca a
todos los partidos y sus candidatos.
El Acuerdo Nacional por la Democracia es un parteaguas
que requiere la atención de todas las autoridades, sin excepción, en estricto
apego a todo lo que ponga en peligro el sufragio libre y secreto.
Si bien, la guerra sucia es inevitable, blindar el
respeto a la voluntad ciudadana dará certeza y confianza, a los electores que el
6 de junio, irán a las urnas para elegir las mejores opciones, en un acto
cívico, que no debe empañarse por distractores ajenos a la decisión del pueblo.
Niños
adoptaron un árbol
La asociación #SoyGenteDelPueblo
en coordinación con el Centro Educativo Edimar y la SEMABICC a cargo de Ileana
Herrera Pérez, entregamos a niños del plantel su certificado de adopción de una
plantita como parte de la actividad “Adopta un árbol, adopta una
vida”.
