Se iba octubre. El que había sido cálido y largo. Completamente veraniego hasta la última semana. Llovía y el viento se estrellaba contra los cristales aquel miércoles otoñal.
En el colegio hablaban de las costumbres. Ella, Paulina, explicaba lo que harían en los días venideros. Ir al cementerio. Rezar muchísimo, como siempre pero con una fuerza especial..
Poner velas a los que ya no están aquí, pero siempre están y estarán. Comer huesitos de los Santos y pisar las hojas secas de los parques. Llevar flores a los difuntos…
Nuestras tradiciones!
Los mayores irían al teatro, a ver Don Juan Tenorio, como cada año en esta época. Y más tarde hablaría él. Lucas. El niño mexicano. Iba a narrar eso tan hermoso que hacen en México!
No somos nada sin los nuestros y no somos nada sin nuestras costumbres
A mi hermana
A Paty
María Basurto
Ana y Jose
Rosario
A mi Luis
A mi mago
A mi flamenco
A mi México del alma
Y a este octubre duro que se marcha..
