Claroscuro, por: Francisco López Vargas.
Platicando con Rodrigo y Uuc-Kib en Con Todo Respeto, considerábamos que es demasiado pronto para encuestar sobre la salida del PAN de Margarita Zavala y los efectos de esa renuncia en el Frente Amplio Opositor precisamente por lo reciente del evento.
Como preveíamos, la salida de Margarita pareciera hacerle el trabajo sucio al PRI y a Morena, con la posibilidad real de que la candidata independiente crezca. Sin embargo, el primer efecto –aunque es muy pronto aún para verlo- fue mandar a esa coalición al tercer sitio, según reporta El Financiero:
“La salida de Margarita Zavala del Partido Acción Nacional (PAN) sí golpeó a Ricardo Anaya como aspirante del Frente PAN-PRD-MC, al bajarlo de segundo a tercer lugar en las preferencias de los electores. De acuerdo con la más reciente encuesta nacional de El Financiero, Zavala obtiene el 16 por ciento de la intención de voto, 7 puntos por arriba de lo que obtuvo en julio pasado”, dice el diario en su edición del lunes.
Agrega: “Por su parte, Ricardo Anaya obtiene el 19 por ciento, 6 puntos menos que en la medición anterior, y con una ventaja sobre la expanista de sólo 3 puntos. Bajo este escenario, Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena, lidera las preferencias con 32 por ciento, mientras que Miguel Ángel Osorio Chong, de la coalición PRI-PVEM aparece en segundo lugar, con 24 por ciento. El independiente Pedro Ferriz de Con obtiene el 9 por ciento.
“La encuesta es nacional en vivienda realizada del 5 al 10 de octubre, y refleja el contexto posterior a la salida de Zavala de Acción Nacional. La encuesta también revela que Margarita Zavala obtendría el 31 por ciento de las preferencias como candidata del Frente PAN-PRD-MC, empatando con López Obrador, quien atrae el 32.
Vale aclarar que mientras no se definan todos los candidatos, las encuestas sólo reflejarán parcialmente el sentir ciudadano aunque muchas veces hay errores y graves en ellas.
En el programa que compartimos en Telesur, exponíamos que la experiencia que significó la salida de Ana Rosa Payán, podría –sin serlo necesariamente- explicar cómo se comportan los panistas que no sólo valoran al partido sino que también privilegian su militancia. Antes de su salida, datos más o menos, Ana Rosa tenían en 60 por ciento de la preferencias para ser la candidata, sobre Xavier Abréu Sierra. Al salirse del PAN por la imposición de XA, la primera alcaldesa de la ciudad vio su realidad: casi el 4 por ciento de los votos fueron para ella.
Las posibilidades de que Margarita tenga esa misma reacción son realmente posibles, pero también es verdad que el país ha cambiado desde que Ivonne Ortega recuperó para el PRI la gubernatura y el mundo también es otro porque en estos años el hartazgo contra los partidos ha crecido a un paso agigantado.
El gobierno de Enrique Peña Nieto será recordado como el sexenio de la corrupción y de los grandes escándalos, pero también será el primero que tuvo que lidiar con una modificación real de los patrones de conducta de los ciudadanos quienes no sólo desestimaron a los partidos políticos sino que también fueron muy críticos con los medios de comunicación a los que les exigieron mayor independencia y más credibilidad.
Las redes sociales, quizá como nunca jugaron un factor decisivo y serán básicas en el comportamiento electoral del 2018 no sólo porque se define el destino del país sino porque también se define la confianza en los partidos y en sus candidatos. Pensar que la elección será convencional es no querer darse cuenta de lo que hoy sucede en el país.
El hartazgo social llevará a que los patrones de conducta no sólo no sean medibles sino que las encuestas también deberán de enfocarse a ser más certeras en sus mediciones y precisamente por lo anterior deberán encontrar nuevas formas de leer la conducta de los ciudadanos.
La tradición política mexicana estará sometida a una gran prueba en el 2018. Los partidos como tales, deberán esforzarse no sólo por ganar la confianza ciudadana sino también por lograr sacarlos a votar en una elección cuyo pronóstico es reservado si nos atenemos a las expectativas que provocan cada nuevo escándalo, cada nueva revelación, cada nueva denuncia y renuncia.
Los comicios, como los hemos conocido, dejaron de ser previsibles. Hoy cualquiera puede ganar y precisamente por eso el riesgo de que una sociedad poco educada elija una salida que sólo llevaría al país a un cambio político que sería un retroceso. El voto de castigo, el voto del hartazgo lo concentra hoy el que es hasta ahora el único candidato definido.
El Frente Amplio Opositor no será el mismo en cada estado del país. En Yucatán no será igual que en Campeche porque las oposiciones en cada entidad son muy diferentes. No es lo mismo un PAN vendido en Campeche que uno negociador por competitivo en Mérida. Ni el PRD acomodaticio de Yucatán por su escasa preferencia electoral ni el de la Ciudad de México que se juega su permanencia como gobierno.