Por Genoveva Castro Manzanilla
Trasciende que, en una libreta de uno de los cajones de escritorio principal de destacado priista en funciones en el gobierno de Yucatán, podría estar el nombre de César Escobedo May, actual director general de Instituto de la Vivienda en la entidad como un escogido en las previas que se están manejando para acomodarlo en la candidatura para una diputación en el glamoroso 18.
Esto toma más fuerza en un balance de seguimiento en la bitácora de los inquietos agentes de los palacios, cuyas opiniones dejan escuchar la reciente salida por diversos medios de comunicación y redes sociales del funcionario quien, como se demuestra, cuenta con la amistad y confianza del Jefe del Poder Ejecutivo Estatal y, fuerte priista con voto sólida para la hora de las definiciones.
Se destaca que Escobedo May fue uno de los rolandistas que fueron incluidos para acompañar a Angélica Araujo Lara cuando presidió el Ayuntamiento de Mérida; ahí mismo estaban, entre otros Santiago Altamirano Escalante y Ricardo Béjar, solamente por citar dos ejemplos más. Desde esas posiciones siguieron las políticas establecidas al interior del grupo cuya participación ahora sigue vigente en casetas de atención y responsabilidades de buen nivel.
En la hoja de servicio del hoy director general del IVEY se observa formas de buen cumplimiento en la mayoría de las encomiendas que se le han establecido lo que consolida su carta de frente al ánimo de don Rolando Rodrigo Zapata Bello. Comentan que, si bien no es muy carismático don César, sí es muy efectivo en el trabajo con conocimientos en la función pública, además que es de esos funcionarios que no toman la moda de cerrar puertas a la atención.
Una de las agentes de los palacios con un portal de noticias, destaca ya las salidas con mayor frecuencia no solo de su oficina, sino ya hay más recorridos al interior del estado, lo que se antoja con su perfil un distrito con clara muestra de zona rural, en donde además se ha relacionado y servido a buen número de líderes de diversos municipios, organizaciones rurales y también ya simpatías con empresarios constructores que podrían apadrinas, en su momento ciertos conceptos necesarios para una buena campaña mediática que acompañaría la figura de trabajo y mejores resultados de sus responsabilidades. Buena observación, así que pendientes todos para ir viendo la evolución de lo que parece ya podría estar muy cerca de concretarse la opción electoral.
Y bueno, una maquinaria que no para tanto por los medios tradicionales, transversales y, seguramente anotando todo en las estafetas del poder público nacional, es, la labor permanente de Pablo Gamboa Miner. Con la mediana carrera en comparación con otros políticos ya en las similares estaturas de competencia ha aprovechado todo espacio que le han ofrecido, primero, como parte de los acuerdos por la suma para ganar Yucatán con su padre, el Senador Emilio Gamboa Patrón, de enlace familiar con el ex gobernador panista, Patricio Patrón Laviada. Sin embargo, a estas alturas con una destacada soltura ofertando mucho de sí mismo.
La contundente victoria en las urnas del diputado federal, dando una felpa al ex alcalde panista César Bojórquez, hoy disminuido a simple empleado, no de los favoritos del señor de las fotos y sonrisas fingidas; hizo mover las fichas de posicionamiento al interior del PRI en Yucatán. Muchos recuerdan esa discreta charla con el presidente, Enrique Peña Nieto y su padre Gamboa Patrón en un elitista club de esta zona del país. ¿Desde aquel entonces se habían acordado las buenas voluntades y apertura de brechas para el político con buen cartel?
Se reitera una de las características muy buenas del legislador federal en su modo de operar, y, esta es precisamente: la inclusión. No se ha dejado presionar por las pasadas de moda recomendaciones de compañeros priistas que juegan más con el hígado que con la aplicación de la inteligencia. La calidad de los actos, como diría el padrino “sí cuentan y cuentan para bien”. El resultado ha sido un cúmulo de simpatías de propios y extraños. Muy aplaudible esa firme decisión de conducirse, por parte del diputado federal en plena ascendencia. ¿Hasta dónde?
Raúl Paz Alonzo, líder estatal del panismo no se deja y está aplicando estrategias, según trasciende para desinflar enemigos comunes con amigos con cartera y libertad de operación. Ya hay un personaje que, de ser panista, ayudante de ex regidora azul, idealista, ahora es la constante representación de todo lo que le pueda pegar al primer edil meridano Mauricio Vila Dosal. Solo basta con ver los medios que le difunden sus temas y a quienes ataca y a quienes no, Así de simple se podría deducir el apellido de la mano que acaricia esa buena disposición de ataque sistemático.
En esas angelicales contrataciones de aquel supuesto honesto, íntegro idealista se ven las facetas en donde Raúl Paz sale beneficiado. El grupo de moda de ataque desde parajes para favorecer al PRI se une a otros que de manera constante hacen lo mismo, de ahí el pensamiento de trabajo conjunto entre PAN y PRI para bajar las cifras de Vila Dosal. Surge otro concepto ya mencionado en línea directa: la supuesta complicidad a favor del PRI de quien prácticamente maneja el Ayuntamiento de Mérida: Roger Torres, pues con ese diplomado en las más oscuras prácticas negativas de la vida política yucateca.
Los agentes de los palacios suponen que, el ex priista Roger Torres sabe a perfección esa nube angelical detrás de su jefe Mauricio Vila Dosal, pero no lo desenmascara o pone las cosas en la lógica verdad. ¿Complot de varias barandas con el ahijado de la familia Abraham? Vale la pena investigar, cruzar información y jalar el hilo que han dejado completamente por la libre, aunque en los hechos se presume la línea directa de inicio hasta el personaje que podría estar controlando este complot, tipo Andrés Manuel López Obrador. Muy interesante. Así que, todos, al pendiente, en observación permanente. Don Raúl Paz, con esa propuesta que dice fluir en su gen sangre priista, está en una ocasión de definición. Por lo pronto, no ha sabido ser ni siquiera balance en el poder, oposición responsable, lo que pone en más duda su gris actuación.
