Se comenta solo…
Por: Carlos Ramos Padilla
La tendencia es llevarnos a la izquierda radical y a la problemática
de un comunismo añejo, anacrónico y obsoleto. La inclinación del presidente y
otros personajes como Yeidckol o Fernández Noroña nos hacen evidente la
relación con regímenes que nacen de una supuesta revolución para luego
convertirse en dictaduras. A mediados de los años ochenta, México buscó formas
distintas de participar de la dinámica de los países industrializados, los que
pretenden al llamado primer mundo. Ingresamos al GATT, se promovieron reformas
estructurales en materia económica y se negociaron acuerdos comerciales de
envergadura a través del TLC con Estados Unidos y Canadá. Entonces lamo lítica
era atacada llamándola “neoliberalismo” pero lo cierto es que nuestro país era
considerado entre las élites más importantes del mundo y nuestro valor se
crecía en los foros más intensos. Se impulsó entonces una industria
manufacturera de exportación competitiva, se abrieron fronteras a los productos
mexicanos. Ingrésanos a la OCDE, con el impulso de José Ángel Gurria, tomaba
fuerza activa la iniciativa privada, ingresaba la inversión extranjera directa
y había una marcada estabilidad. A finales de siglo, México se había convertido
en mero observador del Movimiento de Países No Alineados (parte del Grupo de
los 77 en la ONU), y fue activo con la Carta de los Derechos y Deberes
Económicos de los Estados o con la Conferencia Norte-Sur de Cancún. El servicio
exterior mexicano era ejemplo, era respetado y se escuchaba. Intentábamos
alejarnos del llamado Tercer Mundo. Hoy la sombra del antagonismo, la
confrontación y el pleito innecesario nos hacen retroceder pasos importantes.
Mexico se aleja de sus socios y se alía con los países más conflictivos y
muchos de ellos pobres.
Su democracia la sustentan abusando de las clases marginadas
y sometiendo a la población a reglas castrenses. Los acuerdos de cooperación
vitales son erosionados por discursos y planteamientos absurdos, desde
calificar a otros pueblos de “invasores” o determinar a apoyos abiertos a Rusia,
Venezuela o Cuba. Para el gobierno ver hacia el norte ya no importante. México
se incorpora, fue aceptado en La Habana como miembro del nuevo bloque comunista
mundial. El Grupo de los 77 y China aprobó por aclamación la incorporación de
nuestro país. Hasta el momento no hay desmentido oficial y si un extraño
silencio del Senado de la Republica. De igual forma preocupa que el gobierno de
Mexico (aunque consistentemente lo niega) ha permitido la operación de
satélites rusos que de acuerdo con instituciones de inteligencia estadounidense
promoverán acciones de espionaje contra el bloque norteamericano. Por si fuera poco,
se filtra la información de la compra de 24 aviones de combate de alta
tecnología rusos (MIG 35), armados y ensamblados en ese país y que serán
entregados en Salina Cruz, Oaxaca. Todo esto incluye el adiestramiento en tecnología
aéreo-espacial con vínculos con Venezuela y la muy probable visita de
submarinos y portaaviones rusos en aguas mexicanas justificando un intercambio
bilateral de adiestramiento.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2,
izzi 135 y mexiquense radio.