Por: Luis Repper Jaramillo.*
lrepperjaramillo@yahoo.com
Personalidad antisocial
5 de 7 Pecados Capitales
Sociopatía, “trastorno
de personalidad antisocial”. “Padecimiento mental en el cual la
persona no demuestra discernimiento entre el bien, el mal e ignora los derechos
y sentimientos de los demás” El
sociópata tiene desorden emocional que se caracteriza por presentar
impulsividad. No transmite empatía y
demuestra rechazo o desprecio por los demás.
Son egocéntricos, mentirosos, manipuladores.
Pues bien, luego
del éxito rotundo de la segunda marcha/concentración ciudadana en defensa del
INE, del TEPJF, de la democracia, del voto el domingo 26 de febrero, que reunió
sólo en el Zócalo de la Ciudad de México a medio millón de dignos inconformes y
miles más en diferentes ciudades del país, bajo el lema “El INE no se toca”,
“Mi voto no se roba”, la reacción iracunda de Andrés Manuel López Obrador,
sicópata consuetudinario, no podía ser otra que el insulto, la denostación, la
perversidad, la impotencia de aceptar que las fiestas llegaron a su fin. Que el
“pueblo bueno y sabio” reaccionó y así como en 2018 le dio el triunfo con más
de 30 millones 100 votos, hoy, maduro, democrático, honesto, contundente, le dio
un significativo “ya basta” a sus
engaños, mentiras, falacias, timos.
No pasaron ni 19
horas de las multitudinarias protestas de hombres y mujeres de rosa y blanco,
que el esquizofrénico, desde su nicho de poder, el Monólogo de su Soberbia
(Palacio Nacional) descalificó, acusó, increpó a los actores y organizadores
del evento, a quienes colgó etiquetas de neoliberales, conservadores, etc. sin
aceptar que su enfermedad mental le impide ver la realidad, el hartazgo de su
pésimo y fallido gobierno, que sólo ha creado más corrupción e impunidad (¿verdad Yasmín, Pío, Arturo, José
Ramón, Andrés Manuel –Andy-Felipa, Delfina, Higinio, Alejandro, Claudia,
Marcelo, Adán, Irma Eréndira, Rocío, John, Mario, Octavio, Peje, Hugo, Jorge,
Luis Crescencio, Rosa Icela, Riobóo, Durazo, Eva, Jesús, Esquer, Ana,
Cuitláhuac, Cuauhtémoc, Américo, Evelyn, Layda, Gómez, Taibo II, Bartlett,
Concepción Falcón? etc.) que resultados alentadores, positivos. Creó neo
millonarios a costillas de los dineros dignos del mexicano.
Pero no sorprende
la irracional reacción del Peje ante la evidente manifestación popular en
defensa del INE, porque sus patologías lo ubican en el círculo tenebroso del
“loco de Palacio”, que, en un arranque de ídem, cometería atentados contra el
país, a sus ciudadanos, a la paz, tranquilidad social que protestó cumplir,
defender y hacer defender, aquella mañana del 1 de diciembre de 2018.
Ya en otras
entregas en esta influyente y magnífica tribuna de información y análisis, he
referido a las patologías de Andrés Manuel, como esquizofrenia, inestabilidad
mental, neurodegeneración, decadencia emocional y más, a causa de estas
ofuscaciones. Cuando algo no le resulta, lo exhibimos, recibe un fracaso o de
plano, su ineficiencia y soberbia lo tunden, saca de su poca capacidad mental,
improperios, bajezas, ruindad, mezquindad, abyección, como lo hizo horas
después de la marcha democrática del 26 de febrero.
Su respuesta, lo
dije líneas arriba, fue la más estúpida, infantil, funesta: “realizaremos, T4a,
Morena, gobierno fallido, chairos, amlovers, larvas, gusanos, locuaces,
pagados, dementes, una concentración en el Zócalo de la CDMX, el 18 de marzo,
aniversario de la Expropiación de la Petrolera”, amenazó. ¿Cómo para qué? ¿cuál
es la relación petróleo vs INE? Vuelve a “sacarse de la manga” una
manifestación oficial, pagada, de
acarreados (con cargo al erario público) para minimizar, desdibujar la exitosa
protesta rosa y blanco en defensa de la democracia.
Su banal argumento
“conmemorar la expropiación del petróleo y el natalicio (21 de marzo) del ex
presidente Benito Juárez García”. ¿De
cuándo acá, Andrés, los mexicanos celebramos ambas fechas con marchas o
concentraciones? ¿Qué no es con suspensión de labores escolares? Pero
como no sabes perder, como te volvimos a rebasar y restregar en tu jeta la
inconformidad popular a tu gobierno y decisiones, te inventas arrastre de
chairos, burócratas obligados, “beneficiarios” de tus transas (perdón)
programas sociales, para llenar una plaza de mentes dominadas con dinero,
becas, apoyos, pensiones, en sentido estricto, López, “compra conciencias”
Justamente esa
reacción del Peje se enmarca en la Sociopatía, cuyo significado es el
encantamiento de tener a los demás subyugados a sus deseos, a través de utilizar
cualquier argucia para conseguir que
“todo mundo coma de su mano”
Tu trastorno de
personalidad antisocial, Obrador, te lleva a mentir, quebrantar leyes. Tu comportamiento es impulsivo. Al
sociópata no le preocupa su propia seguridad (el pueblo bueno me cuida), ni la
de los demás (135 mil homicidios dolosos, igual a 135 mil familias
descompuestas, en sólo 4 años 3 meses)
Analizando tu
comportamiento, expresiones, acciones, decisiones, actitudes (porque aptitudes no tienes), incoherencias y traiciones, detectamos
que tu característica es la autodestrucción
por falta de conciencia (neuronas) y frecuente voluntad delictiva (su amorío con la delincuencia
organizada). Andrés Manuel, sueles demostrar (desde el atril del Monólogo) tu
carácter poliédrico (que posee o manifiesta varias facetas) que agudiza el
enigma que rodea tu personalidad.
Describe la
psicóloga y coaching, Silvia Rodríguez, que el sicópata interactúa con los
demás como si fueran un objeto (diputados, senadores –Morena, PT, PVEM-,
gabinete, ciertos ministros de la Corte) los utiliza para conseguir sus
objetivos; la satisfacción de sus propios intereses (personales, parentales,
partidistas, allegados), sin importarle el pueblo.
La especialista
abunda, los narcisistas (AMLO) y/o psicópatas son muy susceptibles, se siente
ofendidos con gran facilidad. Reaccionan con ira extrema cuando se les critica.
Son capaces de armar sainetes que al
final los demás tienen que “darle la razón” para tratar de minimizar sus
explosiones de cólera y el consiguiente castigo para el ofensor… Llevamos 4
años 3 meses tolerando esta actitud caprichosa “yo soy el poder”, “quién no
está conmigo, está contra mi”
No se necesita ser
psicólogo, sólo hábil observador crítico para detectar que cada movimiento,
respuesta, actitud, reacción de López Obrador, cae en intolerancia,
denostación, agresión, porque no acepta equivocarse; cree tener la verdad
absoluta y quienes lo contradecimos somos enemigos, conservadores, fifís,
delincuentes, traidores.
Su ADN fue, es y
será la venganza, ira, enojo, reacción, intolerancia, envidia. Voy una por una:
venganza, devuelve siempre un
agravio (su interpretación) con otra ofensa o menoscabo dirigido a la persona o
grupo que lo debate. Ira,
sentimiento de enfado muy grande y violento. Enojo, enfado, especialmente el que está causado por falta de
obediencia, obligación o de respeto. Reacción,
cambio producido como respuesta a un estímulo. Acción que resiste o se opone a
otra acción.
Intolerancia, actitud que no respeta las opiniones,
ideas o actitudes de los demás si no coinciden con la propia. Envidia, sentimiento de tristeza o enojo
que experimenta cuando no tiene o desea tener para sí, o algo que otro posee.
Pasión malsana, Andrés, que afecta más a quien la vive que a aquel que la
despierta.
Tu envidia es
producida por falta de autoestima, autocrítica, comparaciones, miedos y carencia de felicidad. López, no es
feliz, siempre está agrio, castroso, malencarado, desaseado, irascible,
sobrado, soberbio.
López Obrador
reúne 5 de los 7 Pecados Capitales,
que, según el catecismo católico, debemos rechazar, alejar de nuestra vida
cotidiana. Para la Iglesia romana las 7 culpas son: ira, gula, soberbia,
lujuria, pereza, avaricia, envidia.
“Colgando
medallitas” a Andrés Manuel, como acostumbra cuando alguien logra éxitos,
triunfos, trofeos, etc. esas 5 debilidades encajan en su perversidad (perdón)
personalidad: ira, soberbia, envidia –ya explicadas- La 4ª, pereza, el tipo sólo trabaja 3 horas en
la mañana. Después de su Monólogo desaparece el resto del día y reaparece los
fines de semana cuando realiza paseos al interior del país con su séquito de
larvas.
Avaricia (afán de poseer mucha riqueza por el solo
placer de atesorar sin compartir con alguien) Lo he dicho y escrito infinidad
de veces. Lo de López Obrador, lo suyo,
lo suyo es el poder –mal entendido- y el dinero. Por eso desapareció
fideicomisos, fondos, plazas laborales, burócratas, guarderías infantiles
oficiales, quitó presupuesto a niños con cáncer para su atención especializada
y tratamientos (era mucho dinero gastarlo en ellos, dijo). Redujo partidas a la
UNAM, Salud, etc. para atesorarlo y repartirlo a sus obras faraónicas e
inútiles: Tren Maya, Refinería Dos Bocas, Central Avionera Felipe Ángeles.
Enriqueció e hizo
multimillonarios a sus hijos José Ramón, Andrés Manuel –Andy-, Gonzalo Alfonso
a quienes elevó al rango de “exitosos y prósperos” empresarios chocolateros,
cerveceros y refresqueros, siendo que al inicio del fallido sexenio eran buenos
para nada, holgazanes, ninis, mantenidos de “papi”.
Además, su avaricia de poder raya en la esquizofrenia. Soy el mesías. “Soy iluminado
por Dios y de Él tomo sus palabras”. Como aquellas del Viernes Santo, 19 de
abril de 2019. Escribió en sus redes sociales (chequen el dato) “callaron como momias cuando saqueaban
y pisoteaban los derechos humanos y ahora gritan como pregoneros que es
inconstitucional hacer justicia y desterrar la corrupción. No cabe duda que la
única doctrina de los conservadores es la hipocresía. Son como sepulcros
blanqueados”. Woow!!!
*Colaborador de
los Grupos Editoriales Digitales metropolihoy.com,
pasaporteinformativo.mx, gustavorenteria.mx, latitudmegalopolis.com, portalhidalgo.com