Pues hoy de nuevo se repitió la cifra mágica de 30 muertos nuevos, con los que llegamos a 1,591 y 151 contagios alcanzando ya los 12,440. Si agosto no empieza a bajar sus cifras a partir de la semana próxima, será señal de que las medidas de prevención tomadas a partir del 15 de julio simplemente no están funcionando. Hay que preguntarse entonces ¿Donde vas a ir si te contagias de covid? La pregunta en realidad es redundante. La mayor parte de la población irá donde pueda. Y donde puede es a un hospital público. Hoy se justifica el semáforo naranja de nuevo señalando que hay mejoría en los indicadores de la pandemia, en vez de decir que pese a que las cosas siguen muy mal, es inevitable salir a trabajar y hay que extremar precauciones. El mensaje de que las cosas están mejor genera falsas expectativas y mayor probabilidad de descuido. Se mencionan cuatro indicadores a la baja de los que en realidad 3 no hablan del covid, sino de la capacidad hospitalaria. El anuncio nos muestra con claridad el núcleo central de lo que es la política de salud en la pandemia. Más que prevenir, es atender el final de la cadena. Vamos ganando y podemos seguir con la “nueva normalidad” si tenemos todavía camas en los hospitales y respiradores. Hasta ayer la ocupación en cuidados intensivos era de un 46.5 % y de camas de un 51.1%. Había 526 personas hospitalizadas… hasta el día de ayer. Albricias, hay lugar para un tanto igual de enfermos. Podemos alojar a otros 500. No se cuanto equipo de cuidados intensivos haya, pero en los 14 días de agosto han muerto en total 430 personas. Si todas hubieran recibido atención de cuidados intensivos su estancia hubiera sido mínima. No los 15 días de tratamiento promedio antes de morir o sanar. Unos cuantos días. Quizás horas. Pero además ni la mitad de los equipos de cuidados intensivos de que se dispone se están usando, según la estadística oficial. Al parecer no es necesario. Veamos: Por un lado tenemos una elevada tasa de mortalidad desde hace mes y medio que nos mantiene en el décimo lugar nacional. Y 430 muertos tan sólo los últimos 14 días. Por otro lado tenemos que no se ocupan ni la mitad de los equipos de cuidados intensivos. Algo no cuadra. O bien la efectividad de estos cuidados intensivos es tan baja que se ocupan por poco tiempo y están disponibles porque los pacientes mueren rápido y los desocupan; o bien los contagiados están muriendo sin llegar siquiera a tener cuidados intensivos. Y tenemos tantas camas disponibles que uno piensa incluso que mueren antes de ocuparlas. En su casa, en el trayecto al hospital, o en la calle. Como quiera que sea esta incongruencia de cifras (que indudablemente tendrá una explicación) nos lleva a plantear tres hipótesis: 1).- o bien la afectividad de la atención hospitalaria de cuidados intensivos deja mucho que desear y es muy poco efectiva y los enfermos mueren con rapidez, o 2).- los enfermos ni siquiera están llegando a cuidados intensivos y mueren en las camas (lo que también pone en duda la efectividad del sistema hospitalario) o 3).- peor aún, un alto porcentaje de personas enfermas están muriendo fuera del sistema de salud sin recibir atención. Cualquiera de las tres posibilidades es aterradora. Pero, no se preocupen, la noticia dada ayer y publicada hoy es que hay cuatro indicadores de covid a la baja. Y hoy hubo 30 muertos de nuevo. Estamos emulando la política nacional de restarle importancia a la pandemia con tal de pasar la hoja y seguir adelante. Grave error. Cada contagio y muerto adicional es un costo económico, social y político mayor. Y no sólo para el sistema político también para la sociedad. Los problemas los acabaremos enfrentando y pagando todos. Y no a largo, sino a muy corto plazo. A este ritmo México acabará ocupando el primer lugar mundial de muertos por millón de habitantes. Y Yucatán a su vez ocupará un lugar destacado en esta contabilidad…¡¡Ahh!!, pero no se preocupen, la mitad de las camas y respiradores están disponibles; no se amontonen que hay lugar para todos..¡que tiempos, que autoridades tenemos!…bueno, salud y suerte. (Luis Ramírez).