Sic Sac, por: M.A. Elda Clemente Reyes
AMLO arrasó el 2 de julio de 2018 y el pueblo demostró una vez más que el fastidio y el hartazgo cobran facturas muy altas. El bienestar social, crecimiento económico, seguridad y desempleo son algunos desafíos de su administración.
La 4T está pasando su prueba de fuego frente a una pandemia que coloca a México en el top ten de los primeros lugares en el mundo con más fallecimientos a pesar de la inversión en equipamiento, medicinas, personal médico y los esfuerzos de las autoridades federales y estatales por revertir las tendencias.
En su mensaje con motivo del Segundo Año del Triunfo Histórico Democrático del Pueblo Mexicano, enviado desde el Recinto Parlamentario en Palacio Nacional, informó las acciones realizadas, entre las que se destacan: cero represiones, eliminación de la tortura, justicia para los jóvenes de Ayotzinapa, eliminación del espionaje político, se redujo el robo de combustible, prohibida la condonación de impuestos, cancelación de pensiones a ex presidentes.
Enumeró también algunos aspectos que podrían consolidar o poner en riesgo su proyecto político, tales como: erradicar el fraude electoral, castigo a la evasión fiscal y facturación falsa, la revocación de mandato.
Se cumplieron dos años de la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador y 19 meses de su administración. Por primera vez, en la historia política de México, la izquierda mexicana ganó la presidencia enarbolando las banderas del combate a la corrupción, a la pobreza y la consolidación de la Cuarta Transformación.
Con 46.1 por ciento de mexicanos que aprueban su gestión, de acuerdo al #AMLOTrackingPoll de Consulta Mitofsky, y 68 por ciento de apoyo popular, según el periódico español El País cuenta con una base de beneficiarios mayor a los 20 millones de personas inscritos en los programas sociales: sembrando vida, pensión a adultos mayores, la escuela es nuestra, becas para estudiantes de nivel básico, medio superior y superior, por mencionar algunos.
Aunque Morena sigue arriba en las preferencias electorales de acuerdo con las encuestadoras más prestigiadas, AMLO tiene un desgaste inminente y su narrativa discursiva requiere un giro similar al que puso en práctica durante su campaña. Las elecciones del 2021 las ganarán los que sepan leer el ánimo de la gente, sobre todo, los candidatos que logren hacer click y empatía. Las falsas promesas y la palabrería barata no tendrán cabida
En 2021 no veremos una elección de estado, como se rumoraba en el pasado, sino la participación nutrida de electores que ya no quieren repetir escenarios, pero al mismo tiempo muestran resistencias. A dos años de la instauración de una democracia moderna construida sobre la transformación de un régimen y modelo económico, el presidente aún tiene el control y el respaldo popular suficiente para redirigir lo que estén haciendo mal, fortalecer sus aciertos y seguir trazando la ruta a la soñada justicia social y al mejoramiento de la calidad de vida de los ciu
-.dadanos. Ojalá así sea.
APOYO ECONÓMICO A DESEMPLEADOS
Una buena noticia para los que se han visto afectados en su economía debido al Covid-19 es el debate entre los diputados y senadores por el Ingreso Básico Universal y el Ingreso Mínimo Vital, para que 12.5 millones de personas que perdieron su empleo se beneficien de manera permanente, independientemente de su situación financiera.
