Línea directa, por: Genoveva Castro Manzanilla.
Los
tiempos que se viven con la contingencia de salud mundial, está anexando ya más
reacciones desde varios frentes. Unos pidiendo protección, otros por reanudar
actividades económicas, desesperación para los que se han quedado sin empleo,
cambios en las cifras de las múltiples pérdidas en consorcios empresariales, ya
diseñando nuevas estrategias nacionales de seguridad pública, alegría para
algunas personas por presunto anuncio del término de la ley seca, preocupación
en senos familiares ante lo agresivo del contagio, irresponsables aumentos en
los cobros por la CFE, declaraciones alentadoras y muchos análisis en
especialistas de temas fundamentales para la continuidad y lo que vendría
posteriormente de lo que se está transitando, todos actuando de acuerdo a su
entorno, posibilidad y compromiso adquirido social y familiar, principalmente.
En
tanto, los agentes de los palacios, se preguntaron cuál sería el resultado, si
las autoridades electorales hicieron un verdadero cruce de los ciudadanos que
se inscribieron a las asociaciones que aspiran a convertirse en partidos
políticos. Esto, como se sabe no puede permitir una duplicidad de afiliación.
Con ello, se pueden caer asambleas o bien que los partidos políticos hayan
recibido una baja en su membresía. Así, se han visto a ex destacados políticos
de todos colores viajar a otras latitudes; solo por mencionar a dos priistas de
toda su larga vida, que muchas veces gritaron “traicioneros” a sus ex
compañeros que antes abandonaron el barco. Veamos. Ahora, se les ve muy motivas
a las tradicionales Beatriz Gil Herrera
y a Irene Presuel Canul al ser
nombradas como “distinguidas” coordinadoras de mujeres en Yucatán y Mérida,
respectivamente, por parte de la Asociación de Redes Sociales Progresistas en
Yucatán. Vaya, lo que diluye el efecto moderno de la política local. Es la
muestra clara que nunca ha existido la ideología pura, más bien la
subsistencia. Hay miles de casos a nivel nacional de esos cambios, en Yucatán,
pues están a la vista diaria; en todos los niveles, en todos los órdenes y en
todos los partidos políticos.
Un
tema que se sigue manejando en los medios de comunicación y que ha motivado a
los actores de ese encuentro, mandar a sus aliados, simpatizantes e interesados
en el presente y futuro del poder público a brindar opiniones de formas
variadas a favor y en contra, según sea el grupo que accione sus intenciones
sobre la reciente negación del crédito por parte del Congreso del Estado al
gobierno de Yucatán. Desde luego, los agentes de los palacios, como siempre
cumplidores y plurales, respetan todos los posicionamientos vertidos y que
seguirá, seguramente por varios días más, optaron en este encuentro virtual
exponer concretamente resultados y compartir mucho de lo que se genera en la
calle, sin la presión dirigida de un bando u otro, como debe de ser, objetivo e
imparcial.
No
se puede negar, ni dejar de sorprender, la falta de capacidad de negociación a
quienes haya encomendado el caso Don Mauricio
Vila Dosal. Es lógico que no fue él directamente quien debería de negociar.
En la primera negación la diputada estatal del Movimiento Ciudadano, María de
los Milagros Romero Bastarrechea, se
encargó de mencionar, con floridos halagos que quien condujo la operación que
fracasó, en aquel primer intento, fue el experimentado Edgar Ramírez Pech. Otro caso que resalta es que los diputados
panistas no tuvieron la estatura para esa encomienda, ni Rosa Adriana Díaz Lizama
como muchos kilómetros recorridos en parlamentos internacionales vistos en sus
numerosos viajes cuando estuvo en el Congreso de la Unión. Se notó muy
disminuido, el diputado azul, Víctor
Merari Sánchez Roca, se aclara,
no es que sea malo el muchacho, simplemente le falta experiencia para esos
encargos.
No
hay que dejar todo el fracaso en la misión a los panistas. No se vio algún
logro de sus aliados. Ni del diputado del PANAL, ni las dos compañeras del
Movimiento Ciudadano. Se quedaron con poner su voto y simples declaraciones,
que desde luego con ello no se alcanzaría el objetivo, como finalmente sucedió
dicen los agentes de los palacios que un operador aprovecha su posición, buscar
acercamiento, intercambiar posibilidades de propuestas legislativas, ser línea
directa con el comandante del encargo de esta segunda travesía, también
trincada.
Algo, que ya había sido rechazado en una primera
instancia, para, presentar en una segunda opción, se necesitaba, operador u
operadores comprometidos, capacitados, sin actuar con el hígado, sino con la
menta dispuesta a varios escenarios. Los agentes de los palacios, se preguntan,
quien habrá sido el encargado de utilizar como herramienta de “convencimiento”
la guerra sucia, esa que se vio con todo esplendor. En estos casos
determinantes, en una segunda vuelta, es lo que menos sirve meter en la
plataforma de trabajo. Expresaron en la amena convocatoria semanal, que, el
gobernante, Vila Dosal, con toda decisión debería de no dejarse endulzar con
esos cantos y poemas al oído, ahí está el triste caso del ex gobernador, Rolando Rodrigo Zapata Bello, que salió
más que millonario, pero, habría que preguntar la percepción ciudadana en torno
a su persona. Cuidado. Si hay que hacer cambios, los debe de hacer. Con toda
honestidad, agregaron, con todas las loas de los empresarios en sus diversas
representaciones, plumas a modo, espacios pagados, vaya qué necesidad había de
manchar con esa guerra sucia, algo que pudo haber tenido resultado diferente.
El jefe del Poder Ejecutivo de la entidad, tiene muchas oportunidades por
delante para seguir construyendo labores de impacto a favor de sus gobernados.
Se ha dicho con anterioridad, la responsabilidad fundamental la puede tener en
sus manos, hay que moldearla para el éxito de su régimen gubernamental. Así
que, adelante.
El
Senador Jorge Carlos Ramírez Marín y
su compañera del PRI, la diputada federal, Dulce
María Sauri Riancho de Sierra, hicieron abiertamente su parte por impulsar
la dinámica del gobierno panista. Parece, que también deja esto, otra lección:
no basta la capacidad y buenas intenciones; cuidado, no hay que confiarse,
menos insinuar que ya todo estaba ganado.
Las gráficas, muestreos y los de sus allegados, ya conocidos, debieron
haber sido más prudentes, para alcanzar mejores resultados. El líder del
Congreso local, Felipe Cervera Hernández,
parece que despertó del sueño en que parecía haber estado desde que inició la
presente Legislatura. Siempre un contrapeso bien intencionado ayuda. El ex
líder cenecista no solo no se dobló ante los ataques, sino que logró aumentar
el número de diputados para votar en contra, de los 6 de su partido que se
esperaba votaran a favor, consiguió platicar y convencer a dos. En relación a
los aderezos incrustando a otras figuras que supuestamente metieron la mano del
lado del PRI, los agentes de los palacios, optaron por no tomarlos como ejes de
valor; ya que, el Felipe Cervera que se vio en ese escenario, era claro que no
estaba dispuesto a recibir órdenes de quienes ya ni están en el partido o de
quienes están en el limbo del descrédito; Cervera Hernández, tuvo lo suyo y lo
sostuvo. Así es la política, se gana o se pierde. Además, que esto continúa.
Basta seguir observando las publicaciones diarias sobre este acontecimiento.
Otra lección es que, en Yucatán, la lectura ciudadana es muy intensa, crítica y
que anota. Así que la razón ciudadana puede verse plasmada en el vecino 2021.
Ahí podría contarse, quienes ganaron y quienes perdieron, en el aspecto
político-electoral vertido de un proceso de gobierno y legislativo. Veremos.
Pendientes todos.
Sigamos
con las indicaciones gubernamentales en torno a esta pandemia que vamos
pasando. Seamos de los que elegimos el cuidado. El tema es de todos, no solo de
las autoridades gubernamentales. Tenemos que hacer nuestra parte. Es cierto,
hay complicaciones económicas, pero nunca será comparable a preservar el alto valor
de la salud. Insistieron los agentes de los palacios, todo el personal del
Sector Salud está de nuestra parte. Tenemos que ser aliados y solidarios.
Conservemos nuestra fortaleza en esa identidad milenaria. Seamos uno de los
elementos claves para salir hacia adelante. En esto, estamos todos unidos.