De la noche a la mañana, y en verdad fue al revés porque ocurrió del amanecer al atardecer, todo había cambiado tanto que nada era como había sido hasta entonces.. Y así pasaron las semanas, los meses, los años…
No pasaba nada. Todo era oscuridad..
Y, ese septiembre, la verdad le ganó los terrenos al absurdo y todo regresó a la bella normalidad. Se celebraron procesiones en cada pueblo, volvieron los toros a Barcelona, ya se hablaba en las tertulias de vecinos de la no lejana Navidad!
Era 24 de septiembre. Al alba habían ido al peregrinar de la Virgen de las Mercedes, la habían acompañado hasta el monasterio. Era una hermosa ruta y una hermosa costumbre. Ahora festejaban a la abuela, madre, tía y a la pequeña de la familia.
Todas se llamaban Mercedes!
Dedicado a mi madre, mamá no hay más que una! Te adoro..
A las madres de María y Carmen
A cada Mercedes, hoy de santo
A mi querido Carlos. A su madre en el cielo
A los toros. A los toros en Barcelona
A nuestras costumbres
A mi Luis
A lo que de verdad importa
