si hubiera teléfonos móviles entonces tal vez habría alguna forma que permitiera enviar aquellas imágenes. Si hubiera pasión abrirían las portadas culturales de.. o tal vez no.. el mundo a lo mejor sería muy raro… Lo cierto era que la tarde sabía a verdad y caramelo… y que algunos años después alguien llamado Vicente Amigo compondría un tema llamado La tarde es caramelo..
Era una tarde cualquiera de 1919…
Se había improvisado aquello! Y la gente, tan feliz, aplaudía y sentía… Lo que podrían contar a los nietos, a los que serían jóvenes en el siguiente siglo… cuando triunfaran Juli y Josè Tomás y Morante… Eran las cinco… y toreaban el matador nacido en la Huerta de El Algarrobo y aquel ser de mirada de azabache y andares clásicos al que decían Talavante. Alejandro Talavante…
Era verdad, pureza, emoción, y magia…
Alejandro Talavante era un joven que había llegado de algún lugar, era misterioso y huidizo, y toreaba como los ángeles. Parecía el futuro de la tauromaquia, y también el pasado… y su muleta encerraba la esencia de la fantasía más torera. Era un endecasílabo de Lorca, fuera eso lo que fuera… Joselito el Gallo era, naturalmente, el poder y la calidad y la torería…
Era una tarde cualquiera… pero una tarde especial…
Dedicado a mi mago
A la memoria de Joselito el Gallo
A mi querido Juli
A Josè Tomás
A mis amigos que engrandecen el toreo
A Morante
Al toreo
A mi Luis
A Sevilla, a mis sevillanos
A Alex Alba
Y a los mensajes de los teléfonos móviles..
