Con el dedo en la llaga, por: Yazmín Rodríguez Galaz.
Recientemente expertos en sondeos y
marketing ponían a discusión lo que está ocurriendo por parte de las empresas
encargadas de este tipo de trabajos y en las que usan herramientas tecnológicas
muy sofisticadas que registran las llamadas pero que pudieran tener los
inconvenientes propios de que no es una tarea que esté haciendo personal humano
específico.
Por tanto, planteaban también que el
aspecto comercial de esas empresas podrían influir en los resultados que
vislumbran o proponen en específico sobre tendencias al voto; En una palabra,
ante la duda de qué aparatos o “robots” estuvieran haciendo estas prácticas,
cabe la posibilidad de un enorme margen de error, por lo cual, lo más sano
sería no dar por descontado que quienes salen favorecidos en esas tendencias
finalmente no se confíen porque hay la posibilidad de que no sean tan
fidedignas.
Esto por el lado y el aspecto
estrictamente tecnológico o sofisticado, y por otro, también la duda de que los
encuestados –es decir- la tentativa población votante, podría también dar
información sesgada o falsa, es decir, que la misma gente no diga en verdad por
quién o quiénes vayan a votar.
Por tanto, resultará delicado que quienes
aparecen como “punteros” en encuestas o sondeos y ya se erigen como seguros ganadores,
puedan estar generando un ambiente preelectoral que luego –de no confirmarse-
podría representar graves problemas en el país-.
Las encuestas –dicho por quienes laboran
en ellas- no solo tienen margen de error, sino que además, son únicamente “fotografías”
del momento y no representan garantía total de que sean absolutamente ciertas.
Actualmente las preferencias electorales
marcan algunos anticipados sobre lo que sería la elección y se ha logrado
permear la idea de que al menos a nivel presidencial habrá un ganador
inevitablemente. Y sí esas tendencias o encuestas fallan ¿Qué pasará?
Puede ocurrir que la mayoría de los ciudadanos posteriormente no crean que
efectivamente los resultados fueron tal cual y que quede un manto de sospecha o
de inconformidad sobre el o los que salgan ganadores de la justa electoral del
próximo 1º. De Julio.
Esto es sumamente delicado y grave, las
tendencias han dicho repetidamente que en el caso de la Presidencia de la
República, Andrés Manuel López Obrador sería el ganador y pareciera que no
tiene ya oponente a esto.
Pero se les olvida que se trata de
tendencias, de sondeos, de muestras nomás, porque la elección será hasta el próximo 1 de de julio, cuando
efectivamente cada uno de los mexicanos emitan su voto.
Y sí no saliera ganador López Obrador ¿qué
se pensará? Que hubo fraude, que hubo robo electoral, etcétera; aspectos que se
supone se han ido superando a través de los mecanismos y blindajes para los
procesos electorales, por lo que pensar que “hubo robo electoral” a estas
alturas, en pleno 2018, será verdaderamente delicado para el presente y futuro
del país.
Por tanto sería importante que todos
quienes promueven esas tendencias electorales dejen totalmente claro que se
trata de indicios pero no de algo contundente porque sí no, este país podría
ponerse de cabeza, si resulta que el auténtico día de la elección, no gana
formalmente y en forma oficial…“ya saben quién…”
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De
golpe y porrazo
En las últimas semanas, el ex director del
Rastro Municipal de Mérida, Santiago Alamilla Bazán ha sido el personaje
central de las acusaciones contra el ex alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal,
candidato del PAN y Movimiento Ciudadano a la gubernatura del Estado, por
supuestos malos manejos en el Ayuntamiento de la ciudad.
Alamilla Bazán quien fue colaborador,
precisamente, de Vila Dosal, acabó peleado y friccionado con el hoy candidato a
grado tal de que no solo fue relevado de su cargo como director del Rastro
Municipal sino que además fue inhabilitado por el Cabildo meridano para ocupar
diferentes encargos dentro de la administración municipal.
Es claro que el ex funcionario acabó con
muchos rencores con gente de su ex partido el PAN y que si siguiera ahí,
difícilmente diría lo que ahora ha dicho, que sus ex compañeros cometían fraude
o malos manejos.
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En el 4º.distrito electoral federal Mary
Tony Gasque anda buscando meterse a la pelea electoral del próximo 1º. De Julio
ya que esa demarcación el anterior contendiente por el PRI fue Francisco Torres
Rivas y se la ganó al PAN por escaso margen.
En esta ocasión la empresaria participa
por vez primera como aspirante a un cargo de elección popular en esta tónica
que asumió el PRI de mostrar “rostros nuevos”.
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Decenas de quejas siguen acumulando los de
la CFE que en los últimos meses usan grabaciones de llamadas para atender al
público usuario y consumidor que requiere reportar algún desperfecto o problema
en el servicio. Ya no usan personal específico para recabar esos reportes y
esto ha provocado malestar entre los usuarios.
Incluso en los casos de colonias populares
y muy urbanas, ocurre los reportes se hacen 3 y 4 veces y la atención es
bastante demorada.
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De esto y más estaremos pendientes.
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